El superávit primario fue de 901 millones

Las cuentas del Tesoro nacional cerraron junio con un superávit de 901,7 millones de pesos, por lo que el Ministerio de Economía proyecta un resultado fiscal positivo de 5.000 millones para el primer semestre del año, unos 500 millones por encima de lo acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El resultado del Tesoro, que fue dado a conocer ayer por la Secretaría de Hacienda, destaca que el superávit de 901,7 millones fue más del doble de los 417,1 millones de saldo positivo de junio del 2002.

En la comparación interanual, la Secretaría de Hacienda destacó el incremento de 913,1 millones de pesos en los ingresos corrientes (totalizaron 2.848,8 millones) al tiempo que los gastos también aumentaron en 534,2 millones y sumaron 2.232,8 millones de pesos.

En junio los ingresos corrientes llegaron a 2.848,8 millones de pesos y se formaron por ingresos tributarios de 2.803,3 millones, 5,7 millones por rentas de la propiedad, 2,4 millones por transferencias corrientes, 31,4 millones por contribuciones figurativas y 5,9 millones de no tributarios.

Por su parte, los gastos treparon a 2.232,8 millones de pesos, de los cuales 446 millones fueron en carácter de pago de remuneraciones, 419,7 se afectaron al pago de intereses de la deuda pública, 754,7 millones se efectivizaron en transferencias corrientes, 119,4 millones se aplicaron para cancelar bienes y servicios y 492,6 millones se utilizaron para gastos figurativos.

Con este nivel de superávit primario del Tesoro, el sector público en su conjunto proyecta una ganancia para el semestre de 5.000 millones de pesos, unos 500 millones por sobre la pauta acordada a comienzos de año con el Fondo Monetario.

El resultado financiero sin contar los balances de las cajas provinciales fue superavitario en 568,6 millones de pesos. Las cajas provinciales tuvieron un saldo negativo de 86,6 millones de pesos. Esto da un margen a favor de 482 millones de pesos.

Sobre este total se descuentan el pago de 419,7 millones de pesos de intereses arrojando el margen final de 901,7 millones de pesos. Antes de que se dieran a conocer las cifras oficiales, el propio ministro de Economía, Roberto Lavagna, había anticipado el cumplimiento de esas metas y fustigó a quienes lo criticaron.