Ocho años de prisión por violar a sus hijos

Un juez condenó a ocho años de prisión a un hombre que durante años abusó sexualmente de sus hijas y de su hijastro, ahora adolescentes. El juicio fue breve y casi no hubo necesidad de reunir pruebas contra el acusado ya que él mismo confesó sus delitos ni bien lo denunciaron.

Cuando lo condujeron ante el secretario del juzgado de Sentencia Nº 5, Ernesto Eiriz, para notificarse del veredicto, el hombre no parecía tener mucha conciencia ni de lo que había hecho ni de lo que implica la condena. Según contaron a La Capital testigos de ese encuentro, se limitó a quejarse porque la familia no lo visita en la prisión donde pasa sus días desde que fue detenido.

La condena fue dictada por el titular de ese juzgado, Ernesto Genesio. La investigación se había iniciado en noviembre del año pasado y el veredicto se dictó en tiempo récord porque, según dijo el magistrado en un fallo breve, las pruebas contra el acusado son "concluyentes".

La primera de esas pruebas es el relato coincidente de los tres chicos, que ahora están entrando en la adolescencia. Las dos nenas dijeron que mantenían relaciones con el padre desde hacía años y el chico aseguró que a él también lo sometía desde hace mucho tiempo, cuando todavía era un niño.

Los exámenes físicos practicados a las víctimas por los peritos en medicina forense lo ratificaron. Pero antes incluso que el resultado de esos estudios se conoció la primera confesión del acusado, quien ni bien fue detenido por la policía reconoció las violaciones.

Luego ratificó su conducta frente al magistrado que estuvo a cargo de la investigación, y terminó procesado.

Ya en el juicio, no se agregaron más elementos al proceso. La abogada del acusado, la defensora oficial Adriana Alonso, se limitó a pedir que le aplicaran la sanción mínima prevista por el Código Penal para este tipo de delitos y la fiscal de la causa, Graciela Argüelles, pidió que lo condenaran a ocho años y cuatro meses de prisión.

Genesio lo sentenció a ocho años. El condenado es changarín y tiene 29 años. Había sido denunciado por los chicos ante el juez de Menores Nº 2, Juan Leandro Artigas. Su nombre se mantiene en reserva para preservar a las víctimas.