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Sudamérica recuperó la media plaza para Alemania 2006. Serán 32 equipos

Sudamérica salió airosa ayer de la última puja por plazas para el Mundial 2006 y el argentino Julio Grondona destacó el apoyo del máximo dirigente europeo Lennart Johansson.

Estos dos poderosos vicepresidentes de la Fifa jugaron un papel preponderante para que se revirtiera la decisión de diciembre pasado de otorgarle una plaza automática por primera vez a Oceanía.

Esa decisión, tomada en una reunión previa en Madrid, había perjudicado a Sudamérica al restarle la media plaza que le había valido el derecho a un repechaje, precisamente con Oceanía, para el Mundial 2002.

El enojo sudamericano ante esta decisión fue motivado por el hecho de que no se respetaba la historia del continente en los 17 mundiales jugados, de los cuales ganó nueve, uno más que Europa y fue así que inició una campaña para recuperar esa media plaza.

"De una noche para otra, nos encontramos con que en 1998 teníamos cinco plazas con el campeón y pasamos a tener en 2006, cuatro, y con el campeón afuera", dijo Grondona, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino.

Ayer, la Fifa se reunió en un hotel céntrico de París para tratar la propuesta de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF) de jugar el Mundial con 36 equipos como manera de devolverle a Sudamérica esa posibilidad de tener cinco finalistas.

Grondona seguramente ya sabía cuál sería el resultado de sus esfuerzos, pero la decisión de Fifa simplemente de volver atrás y sacarle ese lugar a Oceanía tomó por sorpresa a la gran mayoría de la prensa acreditada para la reunión.

"La posición nuestra era querer defender la posición de Sudamérica", señaló Grondona al salir de la reunión y antes del anuncio oficial del presidente de Fifa Sepp Blatter en conferencia de prensa.

"Parecía una injusticia que Sudamérica no se merecía y afortunadamente conseguimos que lo entendieran", dijo.

"El problema mío no eran las 32 o 36 plazas, eran las plazas de Sudamérica. Después, nosotros jugamos cualquier torneo, lo que mande la Fifa".

Grondona señaló que la federación europea (Uefa) respaldó la postura de la CSF y le prestó su apoyo. También destacó la labor del presidente de la CSF, el paraguayo Nicolás Leoz y el director ejecutivo, el argentino Eduardo Deluca.

Johansson, refiriéndose al dictamen de Madrid, dijo: "Si se comete un error hay que corregirlo".

Las demás confederaciones, Asia, Africa y la Concacaf de centro y norte América, también apoyaron la decisión, tal vez temiendo que de otra manera podían ellos perder una media plaza. El voto fue de 22-1 con la abstención de Blatter.

"Yo le tengo que agradecer a (el sueco) Johansson porque fue un factor fundamental en este hecho", dijo Julio Humberto Grondona.

"(Fue importante) el trabajo de la CSF con Leoz y Deluca a la cabeza y Johansson y (el alemán Gerhard) Aigner (jefe ejecutivo de la Uefa) nos entendieron y respaldaron la posición de los que estamos en la Fifa para poder solucionar esto. Sino, no hubiera sido posible de nuevo tener las cuatro plazas y media".

Agregó que "Asia queda igual (con tres plazas y media), Oceanía queda con su media plaza, donde tiene que competir para llegar (al Mundial) que me parece lógico".

"Oceanía tiene que aceptar lo que ha determinado la Fifa en este momento ya que explicó con anterioridad que no sabía si era un obsequio que le habían dado".

Grondona concluyó que a Oceanía se le había regalado la plaza automática sin consultar seriamente a la CSF.

"Al decir eso, entiendo yo que los obsequios se pueden dar sin ningún problema mientras tanto no le quites al otro. Yo no le voy a sacar el saco a Juan para dárselo a Pérez, si no Juan me va a protestar".

Tras una lucha política, Sudamérica ganó la plaza.