| domingo, 29 de junio de 2003 | Educación vial Soy uno de los tantos argentinos que viven en España. Gracias a los nuevos tratados entre Argentina y España pude obtener la licencia de conducir de la comunidad europea sólo presentando mi humilde carné de la ciudad de Rosario. Por cosas de la vida volví por unos meses a mi querida ciudad y como en forma de agradecimiento volví a renovar mi licencia.
Y ¡oh! sorpresa, enseñan educación vial. A pesar de que el curso es muy básico, me parece que es un paso adelante, pero lo más importante es que de una vez por todas los argentinos tomemos conciencia de que lo que se dice en las aulas debemos aplicarlo en las calles, cosa que no se hace hoy por hoy. Los cambios empiezan por casa, y si bien las autoridades nos deben mucho, no debemos esperar que todo nos venga del cielo y empezar a cambiar nosotros mismos. Eso nos llevará al éxito.
Julio Sosa
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