Los secuestradores del padre de Astrada aún no se comunicaron con la familia

La declaración de los automovilistas a los que los secuestradores les robaron los autos en su fuga, los rastros que había en esos vehículos y los videos de los peajes son los pocos indicios que tienen los investigadores del secuestro de Rubén Astrada para identificar a la banda, ya que hasta hoy la familia del padre del futbolista de River no había recibido ningún llamado.

En el tercer día de cautiverio, la familia Astrada aún hoy no había recibido comunicación alguna de parte de los delincuentes que el jueves pasado capturaron a Rubén, según la versión oficial de las fuentes judiciales y policiales que actúan de oficio.

Al no haber comunicaciones, los únicos indicios que los detectives tienen para determinar quiénes secuestraron a Astrada son los cinco automóviles que los delincuentes fueron robando, cambiando y abandonando en su fuga.

Por eso es que más de una decena de personas que presenciaron directa o indirectamente el secuestro o el robo de esos autos declararon en sede policial para aportar datos de la fisonomía de los secuestradores.

Fuentes policiales indicaron que según los testigos, se trataría de al menos seis delincuentes de unos 40 años y algunos mencionaron la presencia de una mujer.

Al respecto, los investigadores descartaron que se trate de Silvina, una chica de 15 años líder de una banda que cometía secuestros express en la zona norte y se fugó hace dos semanas de un instituto de menores platense.

La vinculación con esta banda surgió a partir de que los Astrada se habían enterado en mayo pasado que un tal "Quique" de la Villa Hidalgo quería secuestrar a Rubén, pero la policía los tranquilizó al informarle que ese hombre, que era cómplice de Silvina, ya había sido detenido.

Las fuentes también recalcaron que la banda de Silvina cometía secuestros rápidos "bastante improvisados muy diferentes a este caso, en el que actuaron con planificación y más profesionalismo".

Los cinco autos que utilizaron los secuestradores fueron un Volkswagen Polo verde y un Volkswagen Golf violeta en los que arribaron, y luego fueron robaron un Renault 9, un Peugeot 504 y un Fiat Siena.

Todos esos autos aparecieron en distintas localidades del norte del conurbano y la policía levantó rastros a fin de determinar si alguno de los delincuentes dejó alguna huella que pudiera identificarlo.

Fuentes policiales revelaron hoy que el Polo verde con el que interceptaron a Astrada a cinco cuadras de su casa de Boulogne, fue robado a mano armada tres días antes del secuestro, informaron hoy fuentes policiales.

El hecho ocurrió el lunes 23 alrededor de las 22 en la calle Liniers de la localidad de Campana, cuando tres delincuentes abordaron armados al conductor luego de que había estacionado y estaba a punto de descender del vehículo.

Las fuentes prefirieron reservar la identidad del conductor asaltado porque se convertirá en otro testigo que aportará datos sobre los delincuentes que le robaron el auto y que quizás son parte de la banda que secuestró a Astrada.

Además, desde ayer, los investigadores revisan los videos de los peajes de las autopistas de la zona norte para determinar si por allí pasaron los secuestradores, pero la búsqueda en las imágenes aún no había dado ningún resultado positivo.

En la casa de Sarratea 1433 de Boulogne, el movimiento fue el mismo que en los últimos dos días: mucha prensa y curiosos tras el vallado instalado para preservar a la familia.

A Leonardo Astrada y alguno de sus hermanos se los vio entrar y salir en algunas oportunidades y sólo hablaron brevemente con los periodistas para confirmar que no había novedades.

Ayer, el futbolistas y sus hermanos se reunieron con el juez federal de San Isidro Roberto Marquevich, quien les explicó que sólo actúa de oficio y no hará nada que ponga en riesgo la vida de su padre, según contaron a Télam fuentes judiciales.

Rubén Astrada, de 61 años, mecánico reparador de ascensores y enfermo de hipertensión, fue secuestrado el jueves pasado a las 7.30 de la mañana, a cinco cuadras de su casa, en la localidad de Boulogne.

Cuando circulaba con su Ford Focus en la esquina de Bacacay y Yatay de Boulogne, un Volkswagen Polo verde lo chocó de costado y un Volkswagen Gol violeta de atrás.

Al menos seis delincuentes con armas largas, se bajaron, lo capturaron y huyeron del lugar robando e intercambiando cinco vehículos distintos que fueron dejados abandonados en diversas zonas del norte del Gran Buenos Aires.

Desde entonces, la familia aguarda un llamado de los secuestradores a quienes les pidió públicamente que Ruben necesita tomar en forma diaria la medicación Adalat Oro 30 miligramos por sus problemas de hipertensión.

Fuentes de ambos casos reconocieron a Télam que hay puntos de contacto entre este secuestro y el de otro familiar de un jugador de River, Germán Zapata, hermano del volante Víctor, pero aún no tenían pistas firmes como para aseverar que se trata de la misma banda, que está identificada pero nunca pudo ser atrapada. (Télam)