Salvan a bebé abandonado que fue atacado por perros

Un bebé abandonado en Salta fue atacado por una jauría ayer esta madrugada y su llanto alertó a un vecino que lo rescató, aunque las mordeduras le desgarraron los genitales, según se comprobó luego en un hospital, informaron fuentes policiales.

El recién nacido fue salvado por Mario Genes, un correntino que miraba televisión en la casa de un primo, en el pasaje Encalada Blanco del barrio Miguel Ortiz, del norte de la capital salteña, y escuchó ladridos de perros y un llanto desgarrador.

El hombre salió y observó una feroz disputa de cuatro perros por el contenido de una bolsa plástica, en un baldío cercano, por lo que espantó a los animales y tomó la bolsa, en cuyo interior encontró un bebé aún con el cordón umbilical.

Genes, quien dijo que advirtió, por algunas huellas, que el alumbramiento ocurrió poco antes en el mismo lugar, trasladó al bebé hasta el centro de salud más cercano, cuyo responsable, Alejandro Minuchi, relató que la víctima llegó "con lastimaduras y en mal estado, con mordeduras probablemente de perros".

"Inmediatamente la enfermera de guardia lo atendió y alertó a al personal de la seccional tercera de policía, tras lo que el servicio médico de emergencias lo trasladó inmediatamente hacia el hospital El Milagro", dijo el médico.

Allí, el encargado del área de Neonatología, Mario del Barco, comentó que el niño, que fue bautizado por el personal del hospital como Mario Jesús, llegó con "un testículo prácticamente afuera y con el escroto completamente abierto, por lo que el cirujano tuvo que reconstruirlo".

"El otro testículo quedó con muchas dudas respecto a su vitalidad. De todos modos fue colocado en su lugar y se van a esperar los resultados de estudios posteriores para determinar la viabilidad del órgano", explicó.


Dentro de todo, su estado es bueno
El médico precisó que se trata de un bebé de 3,350 kilogramos de peso, tras lo que detalló que se realizó "toda la documentación clínica y de imágenes necesarias, porque esto está en manos de un juez".

"El bebé está como NN, y el estado es dentro de todo satisfactorio. Está en una cuna con algún monitor, se lo va a alimentar y se lo va a cuidar y se están tomando todas las medidas profilácticas para evitar las infecciones", señaló.

Para el profesional, si bien el chico salvó su vida, no podrá contar con una excelente calidad de vida, ya que a esta altura "no se sabe con certeza lo que pasará en caso de perder los dos testículos".

"Seguramente va a necesitar tratamientos por las alteraciones endocrinológicas importantes. Además de no poder ser padre, no generará la hormona masculina conocida como la testosterona", explicó, e insistió en que "lo lamentable es el abandono y que el niño ha sido realmente dañado".

Genes relató que salió "urgente" al oír el ladrido de los perros y un llanto desgarrador, que confundió con el maullido de un gato, tras lo que encontró a los animales peleando por "un bebé que estaba negro del frío".

"Gracias a Dios que salí justo a tiempo y levanté a ese bebé, lo envolví en el toallón que tenía, salí desesperado a la avenida y ví el centro de salud. La enfermera lo tapó con una manta, lo acercamos a la estufa y recién reaccionó".

El hombre dijo sentirse orgulloso, como padre y como hombre, por haber salvado la vida de "un ángel inocente". (Télam)