El secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, inició ayer una gira por Francia, Suiza, Alemania e Inglaterra para convencer a los tenedores de bonos argentinos sobre la conveniencia de atar el pago de la deuda pública al crecimiento, a través de títulos que se reajusten según la variación del Producto Bruto Interno (PBI). Así lo aseguraron fuentes del Palacio de Hacienda, que explicaron que Nielsen "comenzará el trabajo exploratorio" y señalaron que "el pago de nuevos títulos que reemplacen a los que están en default, y que se reajusten según el crecimiento del PBI es una de las opciones". El propio ministro de Economía, Roberto Lavagna, adelantó que a los acreedores "se les entregará un menú de opciones" para pagar la deuda que se encuentra impaga. Entre esas opciones se mencionó una quita de la deuda, un período de gracia para el pago de los intereses, un alargamiento en los plazos, o una combinación de todos ellos, según la variante más conveniente. Junto a estas alternativas, "está la posibilidad de atar el pago de la deuda al crecimiento" de la economía, destacó Lavagna, por lo que Economía buscaría la aceptación de una emisión de títulos que se ajusten según el PBI, a lo que se les sumará una tasa de interés. Para este año, Economía estima que el PBI crecerá un 4%, y otro tanto en el año siguiente. Lavagna estimó que la renegociación de la deuda con los privados, que rondaría los 60 mil millones de dólares, comenzaría "entre septiembre y diciembre", luego de que se alcance un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los otros organismos multilaterales de crédito. Nielsen tiene previsto visitar París, Londres, Zurich y Francfort, aunque no se descarta que el periplo se extienda hasta Madrid. El auditorio que encontrará Nielsen en Alemania no es el más amable. Los acreedores de ese país figuran entre los primeros que amenazaron con llevar a juicio al Estado argentino. Los bancos alemanes acreedores de la deuda pública argentina reclamaron al gobierno que de señales claras sobre cómo piensa encarar la discusión para salir del "default" y cumplir con sus obligaciones. Fuentes bancarias alemanas señalaron que "seguramente el nuevo gobierno argentino tratará de dar señales de que está haciendo algo sobre este tema, pero en realidad no son más que movimientos diplomáticos, por ahora". Argentina debe cerca de 28.000 millones de dólares que corresponden a emisiones en Eurobonos y 15.000 millones a bonos en dólares estadounidenses, según el Hypo-Vereinsbank, de Munich. Este banco encabeza el grupo de 20 instituciones financieras internacionales que representan a poseedores de bonos argentinos en el exterior (Argentine Bonds Restructuring Agency), que analiza la posibilidad de entablar demandas judiciales contra el Estado argentino para cobrar. En tanto, el gobierno argentino anticipó el pago al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de 625 millones de dólares, como una señal de voluntad de normalización de su situación de deudas con los organismos multilaterales. De hecho, hoy se pagará un vencimiento con el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, de 625 millones de dólares. El pago programado de esta cifra explica en parte las compras de dólares realizadas en las últimas semanas por el gobierno -vía bancos oficiales- y el consecuente aumento del nivel de reservas del Banco Central, actualmente en torno a los 11.800 millones de dólares. La semana anterior, la subdirectora Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Anne Krueger, reclamó que el gobierno argentino acelere el tratamiento de deuda. .Analistas privados sostienen que este es un momento oportuno para reestructurar la deuda pública debido a que existen condiciones favorables en el sistema financiero mundial, al pagarse tasas muy bajas (del orden de 1,75% anual) sobre la tasa de referencia.
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