Peyrano. - "Hasta ahora hemos sido pacíficos y cautelosos, pero ya agotamos todas las instancias y estamos dispuestos a hacer una pueblada si no tenemos una solución al drama que viven nuestra escuela y nuestros hijos", amenazaron los padres de los alumnos de la escuela parroquial Nuestra Señora de Luján, la única de nivel medio que existe en esta localidad. Y no es para menos. El 19 de noviembre de 2001 un violento tornado provocó gravísimos destrozos en el pueblo, y arrancó casi de cuajo un gigantesco parabólico que cubría toda la escuela. Desde entonces, mientras el edificio escolar ha quedado prácticamente convertido en ruinas, sus 120 alumnos y 25 profesores dan clases en una casa prestada y en un salón de fiestas.
Si bien las autoridades escolares y comunales iniciaron de inmediato las gestiones para lograr una solución, ha pasado ya más de un año y medio y sólo han obtenido repuestas parciales por parte del Arzobispado de Rosario y del Ministerio de Educación provincial. En una cuenta bancaria especial hay depositados 29 mil pesos y la promesa de recibir subsidios por otros 40 mil, pero la firma del contrato para hacer la obra sigue esperando una decisión oficial.
"Es algo que ya no tiene sentido, cada semana es el mismo verso, es como el cuento de la buena pipa a la enésima potencia. Lo cierto es que hace más de un año y medio que esperamos una solución y ésta no aparece. Hasta ahora hemos sido pacíficos y cautelosos, pero ya agotamos todas las instancias y estamos dispuestos a hacer una pueblada", sostuvieron los padres de los alumnos.
"No puede ser que durante todo este tiempo los chicos y sus profesores den clases en una casa prestada y en un salón de fiestas, hacinados, con un solo baño, casi sin nada. Nuestros hijos tienen que andar deambulando por la calle de un lugar a otro en el horario escolar, pero esta situación es insostenible y no puede seguir", añadieron los progenitores.
Reflejo del país
Las vicisitudes de la comunidad peyranense para lograr que vuelva a funcionar su única escuela secundaria son un calco de la historia contemporánea del país. Los cambios de presidentes, la devaluación de la moneda, la caída de De la Rúa y la inundación de Santa Fe actuaron como escollos hasta ahora casi insalvables para que las autoridades provinciales y nacionales concretaran las reclamadas soluciones.
Según el presupuesto elaborado por los arquitectos de Construcciones Escolares del MEC -que acudieron al día siguiente del meteoro-, eran necesarios 43.700 pesos para volver a dejar la escuela en condiciones de funcionamiento. Pero en el ínterin la moneda se devaluó, las licitaciones de obras se cayeron y los reconocimientos por mayores costos se hacen esperar.
"Junto al presidente comunal hemos recibido la promesa oficial de que esta semana tendremos una definición, de que la obra se va a hacer. La escuela ha quedado destruida, ya no tenemos biblioteca, sala de computación ni laboratorio. Esperamos que esta vez sea una realidad, porque hace un año y medio que estamos esperando una solución", señaló la directora de la escuela, Rosario Buncuga. "La realidad indica que somos una escuela pública de gestión privada, que mantiene un convenio de articulación ya que aquí se cursan 8º y 9º año de la EGB porque somos el único establecimiento medio de Peyrano. De los alumnos sólo recibimos una contribución voluntaria de 10 pesos mensuales, que sólo pagan los pocos que pueden hacerlo", añadió la directora.
Mientras aguardan, aunque lógicamente descreídos, que esta semana pueda llegar la anhelada solución, los padres de los alumnos de la escuela Nuestra Señora de Luján acumulan reclamos e interrogantes: "¿Qué pasa si ocurre algún accidente mientras nuestros chicos se trasladan de un lugar a otro para dar clases? ¿Quién nos devolverá la calidad educativa que nuestros hijos han perdido en este año y medio? ¿Dónde daremos clases si nos reclaman la casa y el salón de fiestas prestados?", se preguntan aún sabiendo que no tendrán respuestas.