El descenso de Argentino a la C ya está consumado. Atrás quedó la regular campaña de Adrián Taffarel y la pésima de Roberto Sosa. Esos fueron los primeros síntomas de la condena salaíta. Después llegó Pablo Marini, quien con apenas siete partidos le bastó para levantarle el ánimo a ese puñado de jugadores que pelearon hasta último momento con el promedio y el espaldarazo de los dirigentes. Si bien el técnico cumplió una excelente campaña, tan es así que sacó el 70% de los puntos, no le alcanzó, por una unidad, para evitar que su salaíto perdiera el domingo último la categoría. "Ahora estoy un poco más tranquilo. El trago amargo ya pasó. Pero más allá de eso, uno está satisfecho por lo que realizaron los chicos. Aunque en estos casos, el más dolorido siempre es el jugador. Por eso, después del partido ante Armenio, en el vestuario les remarqué que ellos no eran los responsables de lo que habían heredado. Tenían que estar con la cabeza alta porque lucharon hasta el final con mucho amor y voluntad", remarcó Pomelo. -¿El empate con Temperley fue el principio de un final anunciado? -No tengo dudas de que ese partido había que ganarlo porque era muy importante. Y más aún después de los resultados que se dieron en esa fecha. Si bien lo teníamos controlado, ellos nos empataron sobre el final y nos obligó a depender en la última fecha de Atlanta y San Miguel y eso nos jugó en contra. -La inexperiencia también les jugó en contra. -Puede ser. Es sabido que la experiencia es imposible comprarla, hay que vivirla uno mismo. Y Argentino tiene un plantel prácticamente de pibes, que tienen muy pocos partidos en primera. Me acuerdo que cuando me hice cargo del equipo todos decían que estaban descendidos y que no servían. Pero uno siempre creyó en ellos y por suerte pudieron demostrar en poco tiempo la capacidad y voluntad de trabajo que tienen. -¿Te debe dar mucha bronca que desde tu llegada sacaron el 70 % de los puntos pero descendieron por una unidad? -Cuando me pongo a pensar en eso me vuelvo loco porque es así. Por eso después me digo a mi mismo que ya es demasiado tarde para lamentarse por todos los partidos que se perdieron. -¿Creés que si llegabas un par de fechas antes se salvaban? -Por cómo se dieron las cosas te diría que si. Pero no te olvidés que llegamos con Grioni al club porque se dieron ciertas circunstancias. -¿Qué cambios notaste en el plantel desde que asumieron con Grioni hasta el partido ante Armenio? -Principalmente la actitud y entereza que demostraron tener los chicos. Además quiero destacar que creyeron en nosotros desde el primer momento. Y aunque no llegamos al objetivo por un punto, que era jugar la Promoción, estoy orgulloso de haber estado al frente de este plantel. -¿Después de todo lo que pasaron en un club tan desorganizado, te vas a quedar o tenés en mente irte? -Anoche hablé con los directivos porque hay que revertir muchas cosas. También habrá que ver que jugadores se quedarán y quienes dejarán el club. Además en la situación en que está la institución, no puede seguir así. Por eso el jueves se define mi futuro.
|  Marini logró cambiarle la cara al equipo pero llegó tarde. |  | Ampliar Foto |  |  |
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