Año CXXXVI
 Nº 49.875
Rosario,
martes  17 de
junio de 2003
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Fórmula Uno: Grande, Schumy
El piloto alemán lidera el campeonato mundial y avanza hacia su sexto título

El piloto alemán Michael Schumacher ya es líder del campeonato mundial de Fórmula 1 y el camino hacia su sexto título, en el que está dispuesto a seguir marcando récords, parece empezar a despejarse.
Tras 98 días en el desacostumbrado papel de perseguidor, el piloto de Ferrari arrebató al finlandés Kimi Raikkonen el domingo en Canadá el primer puesto de la clasificación gracias a su sexta victoria en el circuito Gilles Villeneuve, donde tuvo que pelear también contra problemas mecánicos.
Ahora, Schumacher domina el campeonato con tres puntos de ventaja sobre el piloto de McLaren-Mercedes, que sólo pudo ser sexto en Montreal, y 20 sobre el tercer clasificado, el español Fernando Alonso, de Renault.
Además, el hombre-récord sigue rompiendo marcas en la Fórmula 1 y tras su trabajada victoria en Canadá, donde partió desde la tercera posición en la parrilla de salida, acumula ya 999 puntos del Mundial en toda su carrera deportiva, que comenzó en 1991.
"Ahora hay que celebrarlo", anunció el germano tras la obligatoria ducha de champán en el podio canadiense. "En Alemania siempre hay que pagar una ronda cuando se da un número capicúa", recordó.
La estrella de Ferrari, cinco veces campeón mundial, tiene motivos para celebrar, no sólo por su victoria del domingo, en la que tuvo que sortear problemas con los frenos, sino también por la posibilidad de convertirse en el próximo Gran Premio, en Nurburgring, ante su afición, en el primer piloto que supera la barrera de los 1.000 puntos en el Mundial.
"Una sinfonía en rojo", tituló ayer el diario italiano La Gazzetta dello Sport. "El legendario Schumacher y su increíble coche volvieron a completar otra de sus obras maestras".
Dentro de dos semanas, además, el alemán podría lograr su victoria número 50 con la scudería italiana, a la que llegó en 1996 y con la que ha ganado el campeonato en tres ocasiones.
El presidente de Ferrari, Luca di Montezemolo, vio en la victoria en Canadá "la mejor manera de celebrar la prolongación del contrato de todo el equipo". Los del cavallino rampante anunciaron a principios de la semana pasada la renovación de Schumacher y la mayor parte del equipo técnico hasta finales de 2006.
Sin embargo, en Montreal las cosas podrían haber sido muy diferentes. Los frenos, uno de los aspectos mecánicos más importantes en el rápido circuito canadiense, plantearon graves problemas al alemán. "Fue una carrera muy, muy difícil. Especialmente a causa de mis problemas con los frenos. Hacia mitad del Gran Premio temí incluso que tuviera que abandonar", dijo Schumacher.
Gracias a la potencia del nuevo motor pudo Schumacher acelerar con más fuerza a la salida de las curvas y compensar así la necesidad de frenar antes de lo normal a la entrada.
El director técnico Ross Brawn describió claramente lo dramático de la situación. "Cuando agitaron la bandera de cuadros, lanzamos un hondo suspiro hacia el cielo. El factor decisivo para la victoria fue el estilo de conducción de Michael", opinó.
A pesar de los problemas, el alemán no se dejó adelantar por su hermano Ralf, de Williams-BMW, y logró su gran objetivo: volver a lo más alto de la clasificación. "El liderato es merecido. Al fin y al cabo, yo gané cuatro carreras y Raikkonen sólo una".
De hecho, el alemán no considera del todo justo que, a causa del nuevo sistema de puntaje, su diferencia con el finlandés sea tan escasa. "Es extraño que sólo tenga tres puntos de ventaja", dijo el piloto de Ferrari, que el año pasado logró hacerse con el título más rápido de la historia de la Fórmula 1. (DPA)



El piloto alemán no se cansa de ganar con su Ferrari.
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