"Todos por Santa Fe", fue el lema y allí acudieron más de 3 mil rosarinos. La excusa del encuentro -recaudar dinero y enviarlo a Cáritas de Santa Fe-, fue organizar un locro de la amistad y realizar un almuerzo gigantesco en el Mercado de Concentración de Fisherton, Mendoza y Wilde. La otra consigna era que fueran los dirigentes gremiales, sociales, pastorales y hasta las autoridades quienes oficiaran de mozos en el megaalmuerzo. Desde el ministro de Gobierno, Carlos Carranza, hasta el intendente Hermes Binner no dudaron en ponerse un coqueto delantal rojo y salir a servir las mesas. Pero no fueron los únicos. También cumplieron sus tareas el presidente de la Asociación Empresaria, Elías Soso, y los dirigentes gremiales de los municipales, Néstor Ferrazza y judiciales, José Nucci, entre otros. Sin delantal pero sentados a la mesa estuvieron el vicegobernador de la provincia, Marcelo Muniagurria; el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Rafael Gutiérrez, y el diputado justicialista Julio Gutiérrez. A pocos metros, la troupe socialista cerró filas para arremeter contra el locro. Unos 300 kilos de chorizos, otro tanto de patitas de chancho, miles de granos de choclo, en fin, todo lo necesario para hacer la tradicional receta argentina fueron donados por distintos empresarios locales. Así, los responsables del encuentro prácticamente no tuvieron gastos y lo recaudado se destinará a los damnificados de las inundaciones. La idea es que Cáritas indique necesidades específicas como el equipamiento de una escuela o el arreglo de algún centro de salud para destinar el dinero recaudado. "Los fondos están depositados en una caja de ahorro, y el miércoles (por mañana) nos dirán qué es lo prioritario", confió el arzobispo Eduardo Mirás. Ydestacó la convocatoria del almuerzo. "No es importante lo que se recaude, si es mucho o es poco, sino el gesto en el que coincidieron empresarios, gremialistas, funcionarios y miembros de la Pastoral Social. Es lo que nos hace crecer como sociedad", aseveró el sacerdote. También Binner valoró el espíritu solidario de los rosarinos. "Una vez más la ciudad demuestra que está junto a los que más necesitan", resaltó el intendente. Carranza admitió que en los primeros días de la inundación hubo cierto "caos" con la distribución de la ayuda. "Las necesidades son muchas y se están atendiendo, estamos entregando aparte de la ayuda económica (por los 1.200 pesos a quienes perdieron todo), raciones de comida caliente diaria y todo aquello que es indispensable", afirmó el ministro. El dirigente de la Pastoral Social, Carlos de Isla, estimó la recaudación en unos 40 mil pesos. "Es increíble el trabajo de toda la gente que hizo posible este almuerzo, la verdad es que estamos muy satisfechos", consideró el dirigente.
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