En su lucha por incrementar la protección de ballenas, la Comisión Ballenera Internacional (CBI) obtuvo un éxito parcial en su asamblea que comenzó ayer en Berlín, al aprobar la creación de una Comisión Especial de Protección a las Ballenas.
La denominada "Iniciativa de Berlín" fue aprobada por 25 miembros de la CBI y 20 votaron en contra. Japón y Noruega anunciaron que no formarán parte de la Comisión. Ya al inicio de la asamblea se produjo un enfrentamiento entre Japón y los países que exigen nuevas medidas de protección para las ballenas.
Japón, con el apoyo de Noruega, pidió que se retiraran del debate de la asamblea la petición de crear una comisión para la protección de los mamíferos, de abrir nuevos santuarios marinos, así como de despachar una resolución que regule la actividad turística relacionada con las ballenas.
Estos puntos, presentados por un bloque de países contrarios a la caza, debían retirarse de la agenda de debates de la asamblea anual, según la delegación japonesa, porque "no tienen nada que hacer" en ese encuentro.
Sin embargo, la mayoría de los países votó a favor de aceptar el debate sobre los tres puntos. La CBI está integrada por 49 países y por primera vez celebra su asamblea en Alemania.
La anfitriona de la reunión, la ministra de Agricultura y Pesca alemana, la política ecologista Renate Kuenast, quien calificó la creación de la comisión como un gran éxito, abrió ayer la asamblea haciendo un vivo llamamiento en defensa de las ballenas y otros animales marinos en peligro de extinción.
"Fotos sí, arpón no"
"La mejor manera de aprovechar la ballena es la cámara fotográfica y no el arpón", dijo ante los delegados, recordando que a pesar de la existente prohibición de la caza industrial, Japón y Noruega continúan matando ballenas. "Quiero invitar a estos países a acercarse a nuestra posición, la de dar mayor espacio a la protección de los animales", dijo Kuenast.\La "Iniciativa de Berlín", lanzada por un bloque de 18 países contrarios a la caza y liderados por Alemania, Estados Unidos, México, Brasil y España, pretende ampliar las restricciones para los países cazadores, que impulsan, ahora con el apoyo de Islandia, un incremento de la llamada caza con fines científicos.\Tokio y Oslo, por su lado, achacan a los países contrarios de querer transformar la CBI en una agencia de protección de las ballenas, lo que equivaldría a una amplia expansión de sus competencias, limitadas ahora a fijar las cuotas anuales de caza. (DPA)