Año CXXXVI
 Nº 49.872
Rosario,
sábado  14 de
junio de 2003
Min 12º
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cartas
Ser mejores hijos

¿Sabés qué? Creo que los hijos somos todos unos imbéciles y no nos damos cuenta. Tratamos mal a nuestros padres y somos desagradecidos. ¿A mí me lo decís mamá?, si vos sos de otra época. Somos soberbios, entre otras cosas. Tal vez no lo percibimos, pero ellos lo sufren. Les hacemos daño con nuestra imbécil forma de pensar y de actuar. ¿Acaso nadie tiene algo de qué arrepentirse? ¿Acaso nunca le dijiste a tu madre una estupidez? Creo que forma parte de la imbécil condición humana. En algunos la taradez es mínima; en otros, como yo, la imbecilidad es hipermáxima. ¿Para qué sirve que te perdonen una mala acción? Precisamente para repetir la misma estupidez con la seguridad de que siempre te estarán perdonando: es que ellos sí que te aman. Por eso te digo que los hijos somos imbéciles, jamás podremos "pagar" lo que hacen las madres y los padres por nosotros. Y esto es una "cadena", los hijos que sean padres padecerán de lo mismo: el síndrome del hijo. En algunos casos, como el mío, será bien merecido. Por eso ahora que se viene el Día del Padre, después el de la Madre y así sucesivamente, sería bueno que no pienses en regalar algo tangible como un perfume o una camisa sino amor; aunque el amor también se "ve", se percibe. Y en todo caso, para que los padres que tienen comercio no se enojen con esto de no hacer regalos, regalá algo material; pero por sobre todo amor, mucho amor.
Daniel Marocco


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