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49% de la producción nacional de granos corresponde a soja. Esta proporción ha avanzado notablemente en los últimos años. A modo de ejemplo, en 1993 sólo el 27% de la producción argentina correspondía a la oleaginosa.

45% de lo recaudado en retenciones por el gobierno nacional proviene del impuesto a las exportación de soja y subproductos. El complejo sojero se transforma así en una herramienta fundamental de redistribución social, esto es así porque los ingresos por retenciones se destinan a la financiación de los planes sociales jefas y jefes.

18% de la producción mundial de soja se produce en Argentina, convirtiéndose así nuestro país en el tercer productor mundial detrás de Estados Unidos y Brasil. La producción de soja aumentó desde la campaña 1998/1999, 15 millones de toneladas. Este volumen representa un aumento del 75% desde esa campaña.

15% del área sojera mundial es sembrada en Argentina. La superficie total de soja en el país aumentó 4.230.000 hectáreas desde la campaña 1998/1999, este volumen representa un crecimiento del 53% desde esa campaña.

42 U$S es el aumento por tonelada, del promedio de precios de la soja de mayo de 2002 al mismo mes de este año. En mayo de 2002 el promedio de precios de la soja Rosario fue de 130.27 dólares por tonelada mientras que en mayo del corriente año ese promedio asciende a 172.6 dólares por tonelada. El aumento de precios significa por lo menos la mitad del aumento de las exportaciones, el resto se debe a un empuje en los volúmenes.

27% de las exportaciones totales argentinas son exportaciones de soja y subproductos.

8.700 son los millones de dólares que
ingresan al país derivadas de las liquidaciones del complejo oleaginoso (soja-girasol). Este volumen es la principal causa del excedente de oferta de divisas que presiona a la baja al tipo de cambio. Cabe recordar que el Banco Central tiene metas de emisión con el FMI que ya ha superado y no puede absorber esta gran masa de dólares.

Carolina Pierabella de fyo.com/granos