La búsqueda de David Hernán Sánchez, el chico de 7 años que estaba perdido desde el jueves pasado, tuvo ayer un final trágico cuando su cuerpo fue hallado bajo las aguas del lago del parque Independencia, a metros del lugar donde había sido visto por última vez. La noticia no sólo golpeó fuerte a los familiares y vecinos del menor, sino también a los policías que seguían el rastro del chico a través de un sinnúmero de llamadas anónimas que decían haberlo visto por distintos puntos de la ciudad. Anoche, en el Instituto Médico Legal, se hizo la autopsia del cuerpo y los primeros exámenes corroboraron que David murió por asfixia por inmersión, aunque se dispuso la realización de una serie de estudios complementarios para determinar si el chico, al momento de caer al lago, estaba bajo los efectos de alguna sustancia tóxica. Por el momento, para la policía, el deceso fue "accidental".
Ayer, a las 17.30, un buzo táctico de la policía se sumergió en el laguito, detrás del bar donde los familiares de David dijeron haberlo visto por última vez. En ese sector, a pocos metros de un puente peatonal, están las bombas de desagote del lago y no navegan las embarcaciones.
A poco de comenzar la tarea, el socorrista halló el cadáver de David sobre uno de los extremos del lago, que tiene una profundidad de 1,80 metro y está cercado por barandas de contención. El cuerpo se encontraba atrapado entre el sedimento y en buen estado de conservación "por las bajas temperaturas registradas estos días", según explicó el comisario José Luis Juárez, jefe de la Brigada de Homicidios, quien sostuvo que "debajo del agua la temperatura tiene un registro de diez grados menos que en el exterior".
El primer dato que llevó a los pesquisas a presumir que se trataba del chico desaparecido es que estaba vestido con la misma ropa que tenía cuando se perdió el jueves pasado. Cuando ya no quedaban dudas de que el cuerpo era el de David, el comisario Juárez sostuvo que "el cuerpo no tiene ningún tipo de lesión, por lo que la hipótesis que manejamos es que el chico se cayó accidentalmente al agua y se ahogó el mismo día que desapareció".
La misma versión brindó el médico policial Víctor Babrizuk. "El cuerpo no tiene traumatismos. Murió por inmersión hace cuatro o cinco días", indicó el profesional, sin descartar alguna agresión física previa.
Con la de ayer, era la segunda búsqueda que se hacía en el lago. El domingo pasado, bomberos y gente de Defensa Civil rastrillaron el fondo del tradicional paseo con ganchos y no encontraron nada.
Reacción de los familiares
Ayer, cuando ya habían pasado dos horas desde el hallazgo, un grupo de vecinos de villa Banana, donde vivía David con su familia, llegaron al laguito. Se habían enterado por un noticiero televisivo y estaban indignados por la falta de información.
Claudia Sánchez, tía del chiquito, increpó a los policías que estaban en el lugar y a los gritos les preguntó adónde habían llevado el cuerpo. Es que ellos llegaron cuando la mortera ya había trasladado el cadáver al Instituto Médico Legal. Y allí se dirigieron después, para esperar el resultado de los exámenes.
Aunque lo más angustiante para todos ellos fue que, a las 19.30, los padres de David no sabían que el chico se había ahogado y seguían buscándolo en un móvil policial. "Estuvimos hasta las 5 y media de la mañana haciendo el corte de calles (en Felipe Moré y Virasoro) hasta que llegó un comisario y nos pidió que lo levantemos porque al pibito lo iban a encontrar vivo o muerto en el laguito. Entonces vinimos acá. Había dos policías buscando con un bote, pero no nos dieron bola", exclamó a viva voz Juan, uno de los vecinos.
A las 21.30 de ayer, una fuente policial señaló que la necropsia realizada por la forense Alicia Cadierno determinó que David murió por "asfixia por inmersión". Además, la profesional dispuso la realización de estudios anatomopatológicos para establecer si, antes de caer al agua, el nene "inhaló algún pegamento que le haya provocado un desvanecimiento o adormecimiento".
La odisea de la familia Sánchez comenzó cerca de las 22.30 del jueves pasado cuando el nene estaba con su padre, Domingo Nazareno, un plomero desocupado de 28 años, y se dirigió al bar del Lago a pedir monedas, aunque los empleados aseguraron que el chiquito nunca entró al local.
El hombre esperó su regreso unos quince minutos, pero el nene nunca volvió. Desde entonces los familiares y la policía iniciaron una búsqueda por parques y paseos, la estación Rosario Norte y la terminal de ómnibus, entre otros sitios de la ciudad. También los bomberos zapadores rastrillaron sin éxito el domingo pasado el laguito. Como David no aparecía y la angustia de los parientes se acrecentaba, el lunes pasado sus familiares realizaron una marcha desde Villa Banana hacia el bar donde fue visto por última vez.
La Ciudad
