Docentes y padres de alumnos de un colegio secundario de la capital cordobesa, advirtieron ayer que comenzarán a asistir a clases armados si la policía no hace algo para evitar que todos los días sean asaltados cuando concurren al establecimiento. La advertencia fue lanzada por maestros y padres de chicos que concurren al Instituto Provincial de Educación Media (Ipem) Héroes de Malvinas, del barrio Los Filtros, quienes dijeron que están cansados de que todos los días chicos y profesores sean golpeados y asaltados, mientras la policía se mantiene "pasiva". Los propios padres de los alumnos afirmaron que deben ir con pistolas, para acompañar a sus hijos al establecimiento. "Mire como estaremos de asustados que andamos con armas", le dijo una madre a una docente. Uno de los alumnos manifestó que la mayoría de los robos son "a mano armada y casi siempre los ladrones te pegan y te amenazan de muerte si no les das tus pertenencias". El colegio está ubicado entre las calles Aviador Petirossi y Coronel Noble de un humilde barrio de la capital cordobesa. Un vocero de la comisión de padres explicó a la prensa que "los chicos están cansados de los asaltos y golpes que sufren a diario", y reveló que "a cualquier hora del día" son despojados de sus zapatillas, abrigos y vestimentas por "individuos armados que se manejan con total impunidad". Por su parte, una integrante del centro de estudiantes precisó que la situación "es crítica" y reclamó "una respuesta urgente de la autoridad policial para que nos brinden seguridad, ya que es imposible llegar al colegio sin que pase nada". La alumna precisó que en promedio "por día asaltan a tres personas". Carlos Luján, director del Ipem, dijo que la comunidad educativa "corre un riesgo constante", tras lo cual recordó que "el viernes fueron asaltados dos alumnos y este lunes otros cuatro", lo que ha derivado en que "por temor, varios han dejado de venir a la escuela". Anteayer, los estudiantes habían pedido a los directivos del establecimiento que los autorice a asistir armados porque dijeron estar "hartos" de que los asalten en inmediaciones del colegio, solicitud que fue rechazada por las autoridades, ya que consideran que "ésa no era la solución". Al colegio asisten unos 400 alumnos y una veintena de profesores, quienes también son víctimas del accionar delictivo de bandas de la zona. Anoche, para reforzar sus pedidos al gobierno provincial y a la policía de que garanticen la seguridad en la zona, la comunidad educativa concretó una marcha de protesta frente al colegio. (Télam y DyN)
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