Unos 450 trabajadores volverán a trabajar normalmente entre hoy y mañana

Reabre en Venado el frigorífico Cepa, luego de 90 días sin faenar

Problemas de liquidez habían paralizado las tareas. Una inyección de capitales permite la reactivación

Carlos Walter Barbarich / La Capital

Venado Tuerto. - La planta frigorífica que la Compañía Elaboradora de Productos Alimenticios (Cepa) tiene en esta ciudad reabrirá sus puertas tras tres meses en los cuales permaneció prácticamente cerrada mientras sus 450 empleados subsistían por una garantía horaria decretada por la empresa. Alrededor de 400 animales están en condiciones de ser faenados y se estima que para los primeros días de la semana que viene se estará trabajando a pleno.
En su edición del domingo este diario adelantó que una delegación de empresarios bonaerenses estaban en condiciones de aportar capitales para la inmediata reapertura del frigorífico, lo cual finalmente sucedió de ayer.
El titular del gremio de la Carne, Omar Baigorria, y el delegado venadense de la Secretaria de Trabajo de la provincia, Carlos Guaci, confirmaron la reapertura del Cepa. Al cierre de esta edición el gremio estaba reunido con los empresarios bonaerenses para ultimar los detalles sobre el inicio de las actividades. La postura sindical es comenzar mañana para tener una mejor organización, pero si los empresarios deciden comenzar a faenar hoy así será.
La noticia cayó bien en la comunidad venadense, que asistió con preocupación a los noventa días de paralización que atravesó esta importante fuente laboral. Tras la devaluación, el establecimiento se vio favorecido por las nuevas condiciones para la rentabilidad del sector y por el hecho de ser un frigorífico beneficiado con la cuota Hilton (la posibilidad de exportar cortes de calidad a mercados poderosos).
Los empleados del Cepa ganan un promedio de 600 pesos mensuales que se vieron notoriamente reducidos durante marzo, abril y mayo, con motivo del régimen de garantía horaria. Esto les garantizó poco menos de 200 pesos por mes, sin asistir al frigorífico y sin ser despedidos, con la posibilidad de reinsertarse una vez que se solucionaran los problemas.
La paralización de la planta se debieron a algunos problemas de liquidez que afectaron su funcionamiento. A ello se sumaba la falta de animales en el mercado, lo que en aquel momento había agravado más aún el cuadro. La demanda hizo que los animales se pagaran prácticamente al contado y a precios mucho más elevados que a comienzos de la devaluación.
Con la reapertura de la planta venadense del frigorífico Cepa, 450 trabajadores volverán a trabajar normalmente entre hoy y mañana y se estima que volverán a producir los cortes de gran calidad que supieron exportar a diversos países del mundo, especialmente de Europa.

La reapertura cayó muy bien entre los venadenses.