El Ministerio de Economía aseguró ayer que 1.759.000 personas salieron de la pobreza y que 1.098.000 habitantes superaron la indigencia, entre setiembre de 2002 y mayo de 2003, según cálculos propios. Sobre una estimación de población total de 36 millones de personas, en setiembre de 2002 había 18.840.000 pobres, lo que representaba el 55 por ciento de la población, y en mayo de 2003 se redujo a algo más de 17 millones, que significa el 49,6 por ciento. En cuanto a los indigentes, en el origen del estudio se contabilizaron 8.835.000, lo cual era el 25,8 por ciento de la población total, mientras que ocho meses después esa cifra cayó a 7.737.000, o sea el 22,5 por ciento.
Esta situación se produjo como consecuencia de una combinación de factores que incluyen una reducción en la canasta básica de alimentos y una mejora en el ingreso de las familias.
Economía señaló que "la población urbana indigente", que se mantuvo relativamente estable entre setiembre de 2002 y enero de 2003, comenzó a reducirse notablemente desde febrero.
Respecto de los ingresos en ese período, se aprecia una mejora producto del efecto de beneficios de planes asistenciales -en el lapso estudiado crecieron en 200.000-, aumentos salariales privados fijados por decreto, y estimaciones por aumentos de productividad superiores a las mejoras otorgadas por decreto.
El estudio difundido ayer se basó en la aplicación de las estimaciones mensuales de precios e ingresos de las familias sobre los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) de octubre de 2002.
Este trabajo es realizado mensualmente por la Dirección a cargo del Palacio de Hacienda, pero fue difundido en esta oportunidad por decisión del titular de la cartera, Roberto Lavagna.
De acuerdo al Indec, la canasta básica de alimentos utilizada para determinar la línea de indigencia bajó 3 por ciento entre marzo y mayo (de 107,83 pesos a 104,60 pesos) y la correspondiente a la línea de pobreza se redujo entre febrero y mayo 2,76 por ciento (de 235,56 pesos a 229,07 pesos).
Coincidencia de los datos
El director de la dependencia que realizó el trabajo, José Luis Maia, aseguró que la metodología utilizada es "totalmente compatible" con el Indec (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos), rechazó la posibilidad de que existan contradicciones en los resultados, y sostuvo que es "un trabajo adicional" que se realiza para conocer habitualmente la marcha de la economía.
"Estamos siendo conservadores con estos cálculos", destacó el director de Políticas Macroeconómicas, José Luís Maia, al explicar los alcances de estas proyecciones en base a los datos del Indec.
El funcionario destacó que "la pobreza está bajando rápidamente desde niveles elevadísimos" y consideró que la medición del Indec "también reflejará esta baja", aunque no pudo precisar la magnitud.
Para lograr esta mejora en los indicadores, los analistas del Ministerio de Economía ponderaron la baja en los precios de la canasta básica alimentaria (CBA) y de la canasta básica total (CBT, que incluye servicios e indumentaria).
Entre septiembre y mayo los ingresos del sector privado registrado subieron el 7 por ciento, mientras que la CBA, que determina la línea de indigencia, volvió en mayo a los valores de septiembre, incluso está unos 27 centavos por debajo de esos precios.
En tanto, la CBT, que marca la línea de pobreza, bajó 2,70 pesos en ese período.
Sin embargo "nosotros tomamos una pauta conservadora para hacer los cálculos" aminorando el impacto que tuvo la suba de ingresos, destacó Maia.
Según el informe, el incremento de los ingresos "alcanzó por lo menos a compensar la acumulación de aumentos en los precios de la canasta básica alimentaria entre septiembre 2002 y febrero del 2003" e incluso "a superar los incrementos de la canasta básica total".
Causales combinadas
En el período se aprecia una mejora de los ingresos "producto del efecto combinado de beneficios de planes asistenciales, aumentos salariales privados fijados por decreto y estimaciones por aumentos de productividad superiores a las mejoras salariales otorgadas por decreto".
De acuerdo con estas estimaciones "la población urbana indigente, que se mantuvo relativamente estable entre septiembre del 2002 y enero del 2003, comenzó a reducirse notablemente desde febrero" del corriente año.
Pero al aumento de los ingresos se le añadió una baja del lado del gasto. Sólo entre marzo y mayo, la baja de los precios de la CBA fue del tres por ciento, para ubicarse en los 104,60 pesos para cada individuo mayor de 35 años, según los datos del Indec.
En el mismo período, la CBT bajó de 235,56 pesos a 229,07 pesos, un 2,76 por ciento. (Télam y DyN)