Año CXXXVI
 Nº 49.869
Rosario,
miércoles  11 de
junio de 2003
Min 11º
Máx 20º
 
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cartas
Dones especiales para ayudar

Nos une a miles, a cada uno con distintas necesidades. ¿Se trata de curaciones milagrosas...? Ignacio siempre dice: "El que bendice es ese que está en la cruz (señalando a Cristo, detrás del altar)". ¿Popular?, puede ser, sin ser político y artista lo es, pero no público, lo suyo tiene como base la fe que llega a colmar nuestros espíritus. "De una bici, a una página web", ¡qué buena misión! Reconozcamos haber sido nosotros mismos, mediante nuestras necesidades espirituales, quienes lo ayudamos a lograrlo. Da trabajo a tanta gente y educación a tantos niños que es verdad: "Ya no es el cura del barrio", pero puede ayudar cada día a más y más gente. El no cambió, fueron nuestras crecientes demandas, necesidades y desesperaciones las que hicieron que fuera modificando sus tiempos. El nos ayuda siempre a despertar, mantener o aumentar la fe. ¿Tan importante les resulta quiénes lo visitan? ¿Qué importa si son funcionarios, políticos, artistas... o acaso hay alguien que no necesite de Dios? Quizás las notas gráficas publicadas sean para hacer notar qué calidad de persona existe en nuestra ciudad y que la gente tenga posibilidad de recurrir a él. ¡Si supieran cómo laten los corazones y tiemblan las manos de toda aquella gente que se encuentra a escasos metros de este gran sacerdote! Los que habitamos en Rosario deberíamos dar gracias a Dios cada día por tenerlo, por haber sido nuestra ciudad la elegida. ¿Saben cuántos pueblos, localidades, provincias y aun países quisieran tenerlo? El, lamentablemente, no puede terminar con nuestros problemas, pero nos inculca continuamente el volcarnos a Jesús para poder tener la fortaleza y paz espiritual necesaria a fin de sobrellevar lo que nos toque vivir. El padre Ignacio es ante todo un ser humano, no es perfecto, pero sí con dones especiales para ayudar y dedicar con mucho amor su vida a todos los que a él se acerquen. El número o turno es para tratar de organizar las bendiciones y sobre todo para ayudar a obtener un poco de paciencia y comprensión. Con respecto a sus colaboradores, ellos tratan de estar al servicio de todos aquellos que visitan Natividad del Señor, sin resultarles nada fácil asumir tal responsabilidad, pero con la tranquilidad de saber que allí está Ignacio, supervisando cada espacio para complacer a todos los que esperan para una mejor bendición.
DNI 16.418.794


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