El jefe del Gabinete, Alberto Fernández, y el ministro de Salud, Ginés González García, encabezaron ayer una ofensiva contra la influencia del sindicalista Luis Barrionuevo en el Pami, al considerar que "es un secreto a voces" la participación de gente del catamarqueño en la obra social y de "lamentable" la resistencia en dejar sus cargos del duhaldista Horacio Pacheco y de Benjamín Surace. Fernández consideró que si bien "no se puede decir a ciencia cierta si es cierto" la influencia de Barrionuevo, "es un secreto a voces -dijo- que eso ocurre". "No puedo decir que la influencia de Barrionuevo es de un 90 por ciento, lo que sí puedo decir que es un secreto a voces y si esto existe y la trenza la hace Barrionuevo, o Juan Pérez, hay que terminar con la trenza", señaló el funcionario. Agregó que "el Pami es una de las tantas corporaciones de intereses que existen en la Argentina con un manejo muy cartelizado de la economía de la salud, y se trata de romper con todo eso. Romper el cártel y el sistema", aseguró. Por su parte, González García dijo que actuará con energía para impedir que en la obra social se hagan "algunas cosas que han pasado en los últimos tiempos", al tiempo que sostuvo que la reticencia de los funcionarios a irse de sus puestos se asemejó a una especie de "rebelión". "Proponemos que todos los integrantes del directorio entiendan que esto no es un tema para producir designaciones, para llevarse los sueldos, para hacer algunas de las cosas que han pasado en los últimos tiempos", advirtió el ministro de Salud. "Es insólito que dos directores nombrados por el Estado se resistan a la decisión del presidente y del ministro. Es lamentable desde todo punto de vista, pero también lo es cuestionar el sentido de autoridad del gobierno", comentó. González García aludió indirectamente a los altos sueldos de los funcionarios del Pami al afirmar que "el propio presidente de la Nación ha dado el ejemplo en su primer decreto, que es establecerse un tope (salarial, de tres mil pesos) para él y para los funcionarios del Ejecutivo". "Pero -continuó- hay instituciones o reparticiones que desde una supuesta autonomía tratan de seguir haciendo cosas que no tienen nada que ver con lo que está decidiendo el resto del Poder Ejecutivo y sobre todo el resto de la Argentina. Esto es lo que en principio generó por un lado, creo yo, parte de la resistencia que había". "Yo le pedí la renuncia a ambos: una llegó ayer (por anteayer) a la tarde y la otra no llegó y se tomó la decisión. Y en este sentido esto es lo que podemos hacer porque también hay leyes. Que no haya ninguna duda que vamos a actuar con toda energía y que esta es la instrucción que le hemos dado a los nuevos delegados del Poder Ejecutivo", prosiguió. El ministro señaló que "nosotros tuvimos acceso a muchas designaciones, a sueldos altos, a familiares designados directamente por los propios representantes de los jubilados, cosas que yo creo que no le gustan a nadie y mucho menos que nadie a los pobres jubilados que tienen ingresos muy pequeños. Entonces, son procesos no fáciles, pero que no haya ninguna duda de que si algo nos sobra es voluntad política de cambiar". El nuevo presidente de la obra social de los jubilados y pensionados, Juan González Gaviola, también cuestionó la actitud de los dos directores salientes al sostener que los puestos políticos en el directorio de la entidad "no son un título nobiliario ni hereditario". Dijo que no conocía las relaciones "personales ni familiares" de Pacheco y Surace, pero destacó que "sí sé es que estaban nombrados por el Ejecutivo hace unos meses. Quienes estén de representantes del Ejecutivo lo que tienen que hacer es expresar la política del mismo, si no, no es un título nobiliario y hereditario". El otro de los dos flamantes directores designados por Kirchner, José Ramón Granero, aseguró que "está demostrado que hay alguna influencia" de Barrionuevo sobre Surace, e indicó que, como nueva cabeza del Pami "tenemos noción de la dificultades que vamos a enfrentar y tenemos noción de que el desafío no es menor". "Yo creo que está demostrado que hay alguna influencia (de Barrionuevo) en el sentido de que Surace estaba dispuesto a presentar su renuncia, fue al Senado y después dijo que no la presentaba. Alguna influencia evidentemente hay. Eso marca la falta de independencia de estos personajes", opinó. Anteayer, el entonces titular del Pami, Horacio Pacheco, ex pediatra de los hijos del ex presidente Duhalde, firmó su renuncia a regañadientes y en medio de fuertes críticas por los cambios ordenados por Kirchner, en tanto que Surace, quien se negaba a dejar su puesto en el directorio, fue separado de su puesto mediante un decreto del Poder Ejecutivo. (Télam y DyN)
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