El Banco Nación finalmente aprobó los pliegos de venta de las tres entidades abandonadas por el francés Credit Agricole (Suquía, Bisel y Bersa) y los remitió al Banco Central (BCRA) para que la autoridad monetaria otorgue el visto bueno definitivo. Voceros de la entidad oficial consignaron que "en los próximos días" las tres entidades saldrán a oferta para retornar a manos privadas.
La decisión oficial fue confirmada por el presidente del Banco Suquía, Hugo Garnero, quien dijo que sólo resta la "decisión política" del organismo de contralor y del Nación para el lanzamiento oficial de la venta.
Dirigentes de la Asociación Bancaria se reunieron ayer por la tarde con el superintendente de Entidades Financieras Jorge Levy, y dijeron que la autoridad monetaria anticipó que "la semana próxima" después de una reunión con la nueva cúpula del Nación, se darán a publicidad los pliegos.
El BCRA aseguró que las entidades serán vendidas de forma escalonada y que cada uno de los procesos durarían aproximadamente noventa días hasta la adjudicación de los bancos, con el siguiente orden: Suquía, Bersa y Bisel.
El presidente del Suquía, Hugo Garnero, confirmó anoche que sólo falta la publicación de los pliegos de venta para lanzar definitivamente el proceso de venta de los bancos. Aunque prefirió evitar dar fechas precisas sobre la salida al ruedo de los pliegos, el directivo reconoció que será "en los próximos días", en sintonía con la información que brindó una fuente del Nación.
El proceso de venta de los bancos se aceleró tras la confirmación, vía decreto, de que las entidades (Suquía, Bisel y Bersa) son privadas en manos de un banco público; y con el cambio de gobierno a nivel nacional, que incluyó a la cúpula del Nación.
Distintas fuentes del mercado señalaron que hasta el momento existen varios interesados en quedarse con el Suquía. Los bancos Macro, Comafi, Banex, Hipotecario y la Caja, y dos grupos económicos, Roggio y Bugliotti.
Los pliegos de licitación para la compra de las entidades incluye el peso patrimonial del comprador para hacerse cargo del banco, capitalización de la entidad, plan de negocios, antecedentes en el sistema financiero, y aquellos que no tengan pedigree deberán cumplir con una serie de requisitos específicos que permitan evaluar su capacidad financiera y de gestión, entre otros puntos.
Garnero repitió que los precios de los bancos Suquía y Bisel que finalmente terminarán pagando los compradores rondará los cien millones de pesos cada uno.
Los empleados, preocupados
Los representantes gremiales manifestaron la preocupación que existe dentro del personal respecto al fondo para indemnizaciones de 45 millones de pesos que se creó junto la constitución del fideicomiso y que podrá utilizar el comprador para reestructurar la entidad.
Por esta razón, los dirigentes de la Bancaria se trasladaron a Buenos Aires para solicitarle a la Superintendencia de Entidades Financieras, que deberá dar la última aprobación a los pliegos, la extensión de seis meses a un año la imposibilidad que tendría el adquiriente para despedir personal. La respuesta de Levy fue que el organismo incluirá el pedido dentro de la "evaluación" final de los pliegos.