| | Pidió no poner a todos los gremialistas en la misma bolsa Bondesío vinculó las denuncias en hospitales con el clima preelectoral El ministro de Salud relativizó las acusaciones
| Primero se denunciaron irregularidades en la sala de hemodiálisis del Hospital Centenario. Luego se conocieron los robos por parte de empleados en el Provincial y se acusó a los delegados gremiales de presionar a los directores. Y ayer se convulsionó el personal del Hospital de Niños Zona Parque cuando un integrante de su consejo de administración enumeró una serie de ilícitos dentro del nosocomio y apuntó a los dirigentes de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN). Pese a ese panorama, el ministro de Salud, Fernando Bondesío, relativizó las denuncias al remarcar que se está en un momento preelectoral. "No es casualidad -subrayó- que el tema del robo del gasoil en el Provincial, que ocurrió hace dos meses, haya salido a luz en estos días, ni tampoco que se instale el tema del hurto de un quirófano en el Hospital de Niños Zona Norte, algo que pasó hace años". El funcionario también minimizó las acusaciones contra el gremio: "Conozco muchos UPCN, no se puede poner a todos los gremialistas en la misma bolsa". Es más, le dijo al director del Provincial que, si no podía controlar la situación, renunciara. Sin embargo, el ministro fue taxativo al marcar que "en absoluto" le quitó su apoyo. "Le dije a (Patricio) Campbell que si tiene un mal diagnóstico del hospital debe cambiarlo. El respaldo lo tiene, cuando yo pongo a una persona tiene todo mi apoyo para ir con el cuchillo al fondo. El tema es que no nos debemos quedar en la denuncia y en la pirotecnia verbal", subrayó. Pero en en ese centro asistencial los hechos parecen ser más fuertes que un simple cruce de palabras. Si bien habrían robado desde sábanas hasta combustible de un generador de vital importancia, Bondesío puso paños fríos. "Cuando trabajé en la Caja de Jubilaciones aprendí a ser un poco Maquiavelo; no se puede actuar con rumores, con confidencias. Si no, se hace un grito en el vacío. También se mostró cauto a pesar de las duras denuncias sobre hechos reiterados en los hospitales que, hasta el momento, parecieron caer en saco roto. "Hay que separar las aguas, no se puede generalizar. Conozco a muchos UPCN; muchos ATE, el patético del Pami de Buenos Aires, por ejemplo", dijo. No obstante, el ministro se empeñó en aclarar que no hará la vista gorda y recordó que al tener que actuar en la Caja de Jubilaciones, el secretario general de UPCN, Alberto Maguid, dijo: "Bondesío, manos libres, porque no estaba dispuesto a avalar la corrupción". En esa sintonía recordó que cuenta con la "instrucción precisa del gobernador, no importa con qué sigla vengan las irregularidades, acá el tema es trabajar y el que no lo haga que se atenga a las consecuencias", exhortó. Así, el jefe de la cartera de salud sorprendió al hacer una propuesta peculiar. "¿Sabe qué deberíamos hacer? Inundar la mitad de Rosario, porque cuando se inundaron las tres cuartas partes de Santa Fe todos se olvidaron de las banderías gremiales y políticas. Parece que la adversidad despierta lo mejor del hombre y la abundancia, la mayor mezquindad", manifestó.
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