San Lorenzo. - El Concejo aprobó por unanimidad en su última sesión un dictamen que habilita al Ejecutivo a vender unos terrenos que serán destinados para la instalación de una empresa de capitales norteamericanos que se dedica a procesar aceites. El predio está ubicados sobre la autopista Rosario-Santa Fe, en al acceso norte a la ciudad, cerca de la ruta 10.
El tema, que ya empezaba a tener características de culebrón, tuvo su epicentro hace un par de semanas cuando la firma Bravo Energy anunció que se radicaría en otro municipio si no había una definición para los primeros días de junio. Incluso, el intendente Armando Traferri barajó la posibilidad de convocar a un plebiscito para conocer la opinión de la ciudadanía sobre el tema, que ya contaba con un convenio firmado por el gobernador Carlos Reutemann hace más de tres años.
El tema, que tuvo varias dilaciones y muchos viajes de concejales a Santa Fe, en un momento pareció empantanarse ya que siempre faltaba alguna documentación que conformara la voluntad a la oposición que siempre tuvo la llave de una resolución.
Ultimo escollo
Previamente, el Concejo había aprobado un proyecto del Partido Vecinalista para la creación de un área industrial que regule futuras radicaciones, que parecía ser el último escollo para la instalación de la nueva planta. Además la Unión Obrera de la Construcción local envió una nota a los concejales solicitando la aprobación de la venta de los terrenos por considerar que la instalación de la empresa Bravo es una instancia favorable para la mano de obra de sus afiliados.
César Pérez, titular de la firma, definió a la Bravo Energy como "una empresa que se dedica a reciclar residuos industriales, específicamente aceites de automóviles e industriales, para convertirlos en combustibles alternativos. Tiene dos características: es una empresa ambiental porque retira los residuos del medio ambiente y energética porque vuelve a aprovechar un recurso no renovable, como es el petróleo", explicó para agregar que "los puestos de trabajo directos que se piensan crear en San Lorenzo serían 25 a los que se sumarían 50 indirectos, principalmente en la etapa de la construcción".
Los orígenes de la empresa están en Estados Unidos, donde en 1978 se fundó la Bravo Energy Traiding, siendo su actividad principal la compra y venta de petróleo. Posteriormente, en 1995, se fundó la Bravo Energy en Chile y en 1998 se inauguró una planta en la ciudad mendocina de Maipú, donde se procesan 1.500 toneladas de aceites por mes para abastecer de combustible a un horno de cemento que ya no usa carbón vegetal.
A la hora de explicar por qué la empresa eligió el cordón industrial para instalarse, Pérez dijo que "una vez que tuvimos el proceso terminado en Chile, pensamos que el siguiente país para repetirlo era la Argentina, por las industrias importantes que existen aquí a nivel petrolero, metalúrgico y químico, además de los puertos".
En ese sentido explicó que "comenzamos a estudiar distintas ciudades, desde Buenos Aires hasta Paraná, y decidimos instalarnos en el conurbano rosarino, porque está en el centro de un área que arranca en Santa Fe, pasa por Córdoba y Río Cuarto, y termina en La Plata. Además tenemos la mayor concentración de habitantes, estaciones de servicio y destilerías sobre el río Paraná y la mayor cantidad de puertos".