Personal de Mil Hojas disputa el remate del predio

Los trabajadores de la ex fábrica de pastas Mil Hojas, organizados como cooperativa, volverán hoy a defender el emprendimiento que iniciaron hace casi dos años. Por eso se harán presentes en la Asociación de Martilleros para disputar el remate del predio de Alsina al 1000, donde funciona la firma, a raíz del proceso judicial de la quiebra empresarial. A las 18, las 50 familias que dependen de la empresa y delegaciones de cooperativas de la provincia y el país se presentarán en la subasta para apoyar a los empleados que intentan retener la empresa en sus manos. "Haremos lo imposible por seguir trabajando en el mismo predio, como hasta ahora, de modo legal, por supuesto", dijo ayer a La Capital el dirigente del Movimiento de Empresas Recuperadas, José Abellis.
La historia de Mil Hojas se replicó a lo largo y ancho del país en los últimos años. Empresarios que se presentaban a concurso de acreedores terminaban la mayoría de las veces en proceso judicial de quiebra y el personal tomaba la producción en sus manos para resguardar las fuentes de trabajo.
En febrero de 2001, los empleados de la tradicional firma de pastas rosarina pusieron manos a la obra y lograron mantener la marca en el mercado local. Así, no sólo recorrieron un largo camino de perfeccionamiento con técnicos de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), sino que también aumentaron la producción y ganaron nuevos mercados.
Ahora la cooperativa vende sus productos en toda Santa Fe y las provincias de Córdoba, Entre Ríos y Buenos Aires. "Hemos demostrado que la firma da ganancias, nos hicimos cargo de deudas bancarias de los ex dueños y puntualmente pagamos un canon de más de dos mil pesos por depósito judicial", explicó Abellis.
De este modo, hoy se definirá en manos de quién quedará el predio donde funciona la fábrica. Aunque este no es el único escollo que la cooperativa deberá enfrentar, ya que también se dirimirá en la Justicia la propiedad del fondo de comercio y la marca registrada.