Dos sospechosos de comercializar gasoil robado por piratas del asfalto

Los apresaron en Casilda a partir de escuchas telefónicas. Uno de ellos sería el cerebro de la banda

-"Vos sabés que esto lo sacamos a 0,99 (peso)".
-"Está bien, dejámelo pensar", respondió el interlocutor al otro lado de la línea.
El diálogo corresponde a una de las tantas escuchas telefónicas que pesquisas rosarinos realizaron el último mes para detectar una banda que se dedica a comercializar combustible robado y que ayer los llevó a realizar allanamientos en Casilda y detener a dos empresarios que estarían vinculados a la maniobra.
Según fuentes policiales, el que realiza la propuesta es Fernando, el contador o gerenciador de una administración contable dedicada a vender a valores muy ventajosos combustible sustraído por piratas del asfalto. Fernando, junto a su socio, Sebastián, fueron detenidos ayer por la Brigada de Investigaciones en Casilda.
Al parecer, el contador sería el líder de una banda que opera con compradores del combustible robado en localidades del sur de la provincia, incluida Rosario. Involucrados en la maniobra estarían estaciones de servicios y una empresa cerealera. "Estamos investigando empresas de transporte de pasajeros, firmas que venden maquinarias agrícolas y empresas dedicadas a comercializar granos", dijo el vocero consultado.
Vale recordar que en los últimos tres meses, en la zona sur de la provincia hubo al menos nueve robos de camiones cargados con combustibles, la mayoría de ellos a vehículos que salían de las destilerías de San Lorenzo hacia distintos puntos del país. ¿Pero cómo hacen los piratas para llegar a sus destinos una vez robado el camión?
Los investigadores establecieron que los piratas llegan a destino con la carga robada atravesando los controles policiales en las rutas sin inconvenientes ya que exhiben una carta de porte falsa. Esta hoja de ruta es la que tiene en su poder el maleante que queda al mando del camión después de robarlo al chofer. "También deben mostrar los remitos y las facturas, pero no están a nombre del chofer", explicó la fuente a La Capital.
En los allanamientos realizados ayer en las casas de Fernando y Sebastián, los policías hallaron cartas de porte en blanco, carpetas de cerealeras fantasma y anotaciones sobre combustibles.
Según indicó el portavoz, la investigación se inició hace más de un mes después de que el 15 de marzo pasado al camionero Oscar Nicolás Armelio le robaron la carga que transportaba en su vehículo. El chofer fue abandonado en jurisdicción de la comisaría 20ª, en la zona noroeste de Rosario.
Fernando, según la fuente, está involucrado en otro suceso de piratería del asfalto ocurrido el 26 de enero pasado. El combustible fue vendido en una estación de servicios de Santa Fe y Liniers y por este caso fueron apresadas dos personas. "Los detenidos dijeron que el vendedor era un tal Fernando", dijo el vocero.
El negocio para los compradores del combustible sustraído es "rentable". "Se lo venden a 0,99 peso cuando el precio de mercado es 1,26", explicó el portavoz.
La banda también ofrecería otras mercaderías en el circuito ilegal de comercialización. Ganado vacuno, medicamentos, agroquímicos y harina integrarían el menú de productos puestos a la venta a precios accesibles. Para fundamentar esta posibilidad, el oficial consultado lo vinculó con el robo de un camión que transportaba harina en Santa Fe. Poco después el cargamento fue encontrado en una panadería de la zona oeste de Rosario.
Al parecer, las maniobras delictivas detectadas también incluirían operaciones comerciales en negro con la finalidad de evadir impuestos. Sebastián y Fernando fueron trasladados ayer a la tarde desde Casilda a Rosario y quedaron detenidos a disposición del juzgado de Instrucción Nº5, a cargo de María Luisa Pérez Vara.