Santiago del Estero.- El vicegobernador de la provincia, Darío Moreno, renunció anoche ante las sospechas que involucran a uno de sus hijos en los crímenes de dos jóvenes, mientras que por el caso fueron detenidos tres hombres, entre ellos, el cuñado del jefe de prensa de la gobernación. Todo comenzó el 18 de febrero último con el hallazgo que hizo una campesina de los cadáveres de Leila Bashier Nazar, de 22 años, y de Patricia Villalba, de 25, en un descampado de la localidad de La Dársena, a unos 30 kilómetros de la capital. Tras ello, los familiares de las víctimas y un testigo de identidad reservada declararon que las jóvenes fueron asesinadas durante el verano pasado en una fiesta en el cámping Las Casuarinas, de la que participaron hijos de funcionarios provinciales y en las que hubo excesos de drogas, alcohol y sexo. Desde un primer momento, las familias Nazar y Villalba denunciaron "encubrimiento" y "protección política" a los asesinos de sus hijas y realizaron seis marchas del silencio. En ellas acusaron al vicegobernador renunciante por "frenar" la investigación ya que, según dicen, su hijo Juan Felipe Moreno, participó de la fiesta. A última hora de la tarde de ayer, la gobernadora Mercedes Marina Aragonés de Juárez hizo retornar a la capital provincial a Moreno, quien se encontraba de viaje, y en presencia de unos 30 legisladores del bloque del PJ le pidió explicaciones. Entonces Moreno presentó su renuncia y en un breve contacto con la prensa reiteró la inocencia de su hijo y dijo que "la causa se ha politizado". Asimismo, la gobernadora relevó ayer a la plana mayor de la policía provincial y aceptó las renuncias de los secretarios de Seguridad, Hugo Carabajal, y de Informaciones (inteligencia), comisario Musa Azar. Este hombre está acusado en el libro Nunca Más de la CONADEP de haber participado en la represión ilegal durante la última dictadura y es considerado "hombre fuerte" en el entorno de los Juárez, además de que uno de sus sobrinos también está sospechado en el caso. El testigo de identidad reservada declaró que Leila Bashier Nazar fue asesinada de cinco balazos y descuartizada durante la fiesta, mientras que Patricia Villalba fue estrangulada y apuñalada porque se enteró de lo ocurrido y los homicidas temían que los delatara. También aportó los nombres de quienes participaron de la fiesta y los crímenes por lo que el juez Dardo Herrera ordenó 4 detenciones. Tres de esas cuatro personas fueron detenidas a lo largo de la jornada. El primero fue Ramón Alberto Rojas, quien habría confesado su culpabilidad e indicó el lugar donde se cometieron los dos crímenes y se ocultaron las ropas de una de las víctimas. Se trata de una casa del barrio Mishky Mayu, donde la policía encontró enterradas las ropas de una de las víctimas y rastros de los grupos sanguíneos que serían coincidentes con los de Nazar y Villalba. Esa casa pertenece a Sebastián Flores -cuñado del jefe de prensa de la gobernación, Xavier Ferrara Peña- quien se entregó a la policía la tarde de ayer. El tercer detenido fue Antonio Vittar, dueño de un local de calzados ubicado en una de las céntricas peatonales santiagueñas. Además está detenido el carnicero José Llugdar, quien cayó pocos días después del hallazgo de los cuerpos y está procesado por "homicidio calificado con enseñamiento", aunque siempre se declaró inocente. (Télam)
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