Año CXXXVI
 Nº 49.862
Rosario,
miércoles  04 de
junio de 2003
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El jefe del Estado reforzó la intención de luchar contra el neoliberalismo
Kirchner admitió que Argentina "está del subsuelo para abajo"
El presidente instó a construir otro país. Las Madres de Plaza de Mayo le pidieron la renuncia de Beliz

El presidente Néstor Kirchner sostuvo ayer en San Juan que para la Argentina hay dos caminos, "bajar los brazos y rendirnos a los planes de la ortodoxia neoliberal o reconstruir un país plural para todos los argentinos", pero aclaró que prefiere "optar por el espacio de un país que pueda contener a todos". No dejó de sorprender una sentencia: "Estamos del subsuelo para abajo". A su regreso a la Capital Federal, el mandatario recibió a las Madres de Plaza de Mayo y debió escuchar el pedido de su titular, Hebe de Bonafini, quien se pronunció por la renuncia del ministro de Justicia, Gustavo Beliz, calificándolo de "casi fascista".
"Estamos llenos de carencias y tenemos dos caminos que son: o bajar los brazos definitivamente y rendirnos a los planes de la ortodoxia neoliberal o reconstruir un país plural para todos los argentinos y salir luchando con fuerza y humildad", sostuvo el presidente en San Juan. En ese sentido, Kirchner agregó: "Quiero optar por el espacio de un país con pluralidad, que pueda contener a todos los argentinos y argentinas".
El mandatario viajó a la provincia cuyana para firmar un acuerdo con el gobierno provincial y los gremios docentes, por el cual el gobierno nacional le facilita a la provincia un crédito por 60 millones de pesos para pagar la deuda salarial con el sector educativo, mientras que los maestros se comprometen a garantizar la normalidad del ciclo lectivo.
Kirchner llegó al mediodía al aeropuerto Las Chacritas, donde fue recibido por el gobernador Waldino Acosta y el senador nacional José Luis Gioja. Durante su estadía de casi tres horas recibió el saludo afectuoso de miles de sanjuaninos que lo esperaron a la vera del camino para testimoniarle su apoyo.
Posteriormente, en el Centro de Convenciones, Kirchner presidió el acto en el que la titular de la Ctera, Martha Mafei, y los dirigentes de la Unión de Docentes Agremiados Provinciales (Udap), la Unión de Docentes Argentinos (UDA), la Asociación de Maestros de Enseñanza Técnica (Amet) y el Sindicato de Obreros y Empleados de la Educación y la Minoridad (Soeme) se comprometieron a garantizar 180 días de clases este año.
En el lugar, el jefe del Estado reconoció que "estamos del subsuelo para abajo, pero somos argentinos, somos de Sudamérica y tenemos mucha fe y fuerza espiritual, y sabemos que con optimismo, trabajo, esmero y dedicación vamos a reconstruir a la Argentina".
Les pidió a los sanjuaninos que "no esperen anuncios rutilantes sino que esperen que trabajemos día tras día, igual que como ustedes trabajan todos los días en sus trabajos, porque no somos de una casta diferente, sino que somos hombres comunes".
Kirchner explicó que a él hoy le toca "trabajar de presidente", pero aclaró que "bajo ningún aspecto" va a instrumentar o a llevar adelante discursos o acciones "que generen nuevos fracasos que afecten la fe y la credibilidad del pueblo argentino". Al referirse a San Juan, también anunció un nuevo desembolso de dinero para pagar la deuda salarial al resto de los empleados públicos, al sostener que "juntando monedita tras monedita, mañana van a tener 10 millones de pesos depositados".
Con respecto al sistema educativo, Kirchner sostuvo que "necesitamos calidad educativa, calidad educacional y 180 días de clase como objetivo central", a lo que agregó que "debemos buscar la forma de institucionalizarlo definitivamente porque estos deben ser elementos centrales de la educación".
Tras el acto protocolar, partió de regreso a Buenos Aires, minutos después de las 14, a bordo del avión de la Fuerza Aérea Tango 10, acompañado de su comitiva.
Ya en la Casa Rosada, las Madres de Plaza de Mayo "exigieron" al jefe del Estado el desprocesamiento de los 1.900 piqueteros que tienen causa judicial y la libertad de todos los presos políticos, además de remarcar la necesidad de que haya un cambio de miembros de la Corte Suprema de Justicia y rechazar por "repugnantes" los dichos de su titular, Julio Nazareno.
Bonafini y sus acompañantes expresaron a Kirchner su respaldo por la fuerte purga que aplicó en la cúpula militar, aunque advirtieron sobre la necesidad de que se produzca un cambio de la educación de origen "nazi" que reciben los integrantes de las Fuerzas Armadas y de Seguridad.
El reclamo más contundente fue la remoción del ministro Beliz, a quien calificaron de un funcionario de "derecha, casi fascista. Está ligado a los grandes capitales, al Opus Dei, a Pérez Companc. Nos preocupa su presencia y nos parece que no concuerda con el resto del gabinete", argumento Bonafini. Kirchner se limitó a escuchar el pedido sin dar respuesta.
Las Madres no elevaron ningún pedido en relación a la derogación de las leyes de obediencia debida y punto final ni sobre el decreto que niega la extradición de militares acusados de violar los derechos humanos durante la última dictadura para que sean juzgados en tribunales extranjeros. "Los militares ya fueron repudiados y condenados por la humanidad. Ahora nosotros trabajamos por los niños que se mueren por la pobreza y por las personas que no tienen trabajo", explicó Bonafini.



El primer mandatario recibió a Hebe de Bonafini.
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