Año CXXXVI
 Nº 49.860
Rosario,
lunes  02 de
junio de 2003
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Cumbre de Evian. Un cambio de nombre para despegarse de los violentos
Llegan los "alterglobalizadores"
El movimiento contra la globalización capitalista se replantea tras la experiencia de Génova en 2001

Silvia Ayuso

Anamasse/Evian. - Los movimientos congregados en torno a Evian para protestar por la cumbre del G-8 ya no quieren que se les llame antiglobalizadores. De un tiempo atrás, han ido asumiendo el término de "altermundistas" o "alterglobalizadores".
Aunque siguen existiendo algunos reductos violentos -como los que están protagonizando los incidentes en Ginebra y Lausana estos días-, aseguran que no son ya más que una minoría y que la mayor parte de los altermundistas están trabajando duro para evitar la violencia y buscar otras formas de protesta y de aplicar sus proyectos. "Alter significa construir lo otro", en referencia a la idea básica del movimiento, "Otro mundo es posible", explica Henar Corbi, del Movimiento para la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL), desde Anamasse, la "sede" de la contracumbre al G-8 realizada por estos movimientos y numerosas ONGs.
El cambio no es un capricho, asegura. Corresponde a todo un replanteamiento del movimiento de protesta contra la globalización capitalista despertado, sobre todo, tras la "terrible experiencia" de Génova, donde las protestas por la cumbre del G-8 en esta ciudad italiana en 2001 fueron copadas por los grupos violentos, murió un joven manifestante y se registraron numerosos incidentes graves. La ciudad italiana quedó devastada.
"Tras Génova, en un encuentro de la Mesa por la Paz (en Asís, Italia), se realizó una profunda reflexión sobre lo ocurrido y el grupo ATTAC afirmó: nunca más debemos llamarnos «antiglobalización», porque puede ponernos del lado de la violencia".
"Y allí surgió el término mucho más positivo de «alterglobalizadores»", concluye. Y es que el movimiento alterglobalizador ha realizado a lo largo de estos últimos años una profunda reflexión sobre sus planteamientos y la mejor manera de aplicarlos con éxito.
Así, recuerda Corbi, de una primera fase de resistencia y lucha -de la que quedan algunos violentos como los Black Block, "rechazados y marginados por casi todos los globalizadores", insiste- se pasó a una fase de "reflexiones alternativas".
Esta ha llevado, finalmente, al momento en que la filosofía de la alterglobalización se encuentra en la actualidad: "Ha llegado el momento de poner en práctica algunas cosas que se han ido fraguando desde la utopía y la realidad. La alterglobalización está aterrizando en una fase de aplicación de políticas prácticas", afirma.
En este sentido, ONGs vinculadas al movimiento como la española MPDL consideran que la participación en encuentros internacionales oficiales como el G-8 de personajes como el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, puede representar un cambio interesante.
En principio, los alterglobalizadores rechazan encuentros como los del G-8 porque "toman decisiones de ámbito mundial en un círculo muy reducido" que consideran deberían tomarse en un espectro más amplio como es Naciones Unidas, a la que con esas iniciativas, denuncian, "están vaciando de contenidos".
Aún así, la presencia de Lula, esperan, podría dar al menos algún impulso a las pocas iniciativas que se toman en este gremio del "club de los ricos" respecto a los países mas desfavorecidos.
"Si Lula lo consigue, estará bien, pero ya existe, por ejemplo, el Programa Mundial de Alimentos (de la ONU) y otras instituciones", que son las que deberían encargarse de estos asuntos, considera Corbi. "Aun así, la coherencia propia de Lula puede reforzar la posición de los países emergentes y puede que le dé mas fuerza" a los programas, espera. (DPA)



Ayer se registraron protestas violentas en Lausana.
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