La Policía Federal atravesará una semana decisiva a partir de hoy, ya que el presidente Néstor Kirchner anunciaría en los próximos días "profundos cambios" en la cúpula de esa institución, que incluiría el pase a retiro de al menos nueve de los diez comisarios en actividad que tiene la fuerza.
El ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Gustavo Beliz, trabajaba ayer sobre los anuncios que se darían a conocer en las próximas horas, aunque sus habituales voceros dijeron que, por el momento, "no hay novedades" para informar.
Beliz le elevó al presidente dos proyectos de reforma de la cúpula policial que representan un "cambio profundo" en esa fuerza.
En declaraciones publicadas ayer por el diario La Nación, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, sostuvo que Kirchner pretende efectuar un "cambio generacional" en la Policía Federal.
Desde el Ministerio de Justicia se evaluarán también los legajos de los 53 jefes de las comisarías porteñas.
"Premios y castigos"
El flamante secretario de Seguridad, Norberto Quantín, aseguró, en tanto, que habrá un "sistema de premios y castigos" para los policías, y advirtió que esa modalidad se realizará en el marco de "una exigencia muy fuerte de eficacia y de honestidad".
El funcionario -quien depende de la cartera conducida por Beliz- anticipó, en tal sentido, que se crearán casas de justicia y fiscalías en los barrios para descentralizar el poder, y señaló que le otorgará mayores atribuciones a la policía.
En un reportaje publicado ayer por el matutino porteño, el ex fiscal de Cámara sostuvo que "hay que darle más poder en algunos casos y hay que exigirle más en todos. Primero hay que darle prestigio".
"Cuando la policía tenga prestigio, no va a haber ninguna queja porque tenga mayor poder. En mi gestión va a haber dos líneas: no dejar solos a los policías y preocuparse por las víctimas", agregó.
Una cuestión de cifras
Para Quantín, "no es posible que dé lo mismo que en una comisaría se roben 50 autos por semana y en otra 30, o en otra más, 20. Y que todo se transforme en una estadística y que nadie controle", expresó.
Por ello, enfatizó que "vamos a hacer un sistema de premios y castigos. Va a haber una exigencia muy fuerte de eficacia y de honestidad. El que es honesto tiene que seguir y el deshonesto tiene que ser castigado, porque se pasó al bando enemigo".
"El doctor Beliz dijo algo a lo que suscribo: cada comisaría tiene que ser una Pyme. Se tiene que pensar que se está vendiendo un producto: la seguridad; y que se está atendiendo a un cliente, el ciudadano", completó.