Chovet. - Transportistas, comerciantes y vecinos de localidades del sur santafesino se quejaron por el estado de los accesos a algunos pueblos. El ranking del horror lo encabeza Elortondo aunque los accesos desde la ruta 33 hasta las localidades de Chovet y Carmen -éste en menor medida- son una preocupación constante. Algunas de estas localidades, como Elortondo, corren riesgos de quedar incomunicadas: su salida por ruta 90 está interrumpida a la altura de Melincué por el desborde de la laguna, pero además es desastroso es el estado del acceso a la ruta 33, un camino de 17 kilómetros con muchos tramos intransitables. Roturas de llantas, cubiertas y hasta de semiejes son el común denominador en ese camino. En el caso del acceso a Chovet, un camino de nueve kilómetros hasta la ruta 33, hubo graves accidentes, uno fatal. Desde Vialidad Provincial confirmaron que el arreglo de esos tramos corresponde a su órbita pero su reparación, además de resultar muy onerosa, exige ciertos requisitos a cumplir, como la erradicación de los basurales a los costados de la cinta asfáltica. "Se podría acceder a financiación para la reparación de accesos pero es condición inevitable la erradicación de basurales", señaló una fuente vinculada a la delegación venadense de Vialidad Provincial. En Chovet, si bien el depósito de residuos fue trasladado, todavía no desapareció. Las tareas de bacheo que realizan las comunas no son suficientes en Chovet y en Elortondo, ya que son algo precarias y no duran mucho tiempo. En el caso de Carmen, el panorama aún no es tan preocupante ya que la cinta asfáltica de su acceso se mantiene en condiciones. Como solución a este problema crónico, la fuente de Vialidad consultada por La Capital señaló: "Esos accesos fueron construidos hace mucho tiempo y su vida útil está más que amortizada por lo que la única solución de fondo es la repavimentación total; caso contrario los problemas se van a repetir más allá de los bacheos que se realicen". Las voces de quejas se multiplican en el sur santafesino en relación con el estado de los accesos de estas poblaciones. Incluso algunos viajantes amenazaron con no ingresar más hasta que no se reparen completamente esos caminos.
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