Arsenal dio tres gritos en Unión

Arsenal le dio ayer a Unión, en su regreso a Santa Fe después de las inundaciones que asolaron a la provincia, una clase de cómo se hace para mantenerse en primera división, al aplastarlo no solamente en el marcador, ya que le ganó por 3 a 0, sino también en el juego.
A Arsenal se le simplificó todo de entrada, ya que a los 5' se puso en ventaja luego de un tiro libre de Alvarez desde la izquierda que conectó de cabeza Esmerado.
El balón pegó en el travesaño y picó detrás de la línea de sentencia, pero en primera instancia esto no fue advertido por el árbitro Gustavo Bassi, hasta que avisado por el asistente Ernesto Taibi, convalidó la conquista.
Luego la visita hizo lo suyo, lo que mejor sabe, que es jugar prolijamente, con firmeza defensiva, triangulación en el medio y búsqueda punzante de los delanteros Adrián Romero y Silvio González.
La mejor la tuvo sobre los 40' el local, cuando un cabezazo de Pablo Islas fue salvado sobre la línea por Javier Morales, la figura de la cancha, que estaba en todos lados.
Y eso lo pagaría caro el conjunto santafesino porque cuatro minutos después Darío Espínola puso el 2 a 0 con un tiro libre, ante una tardía reacción de Manduca.
Y a los 5' del segundo Adrián Romero se lo perdió mano a mano con Manduca, rematando al cuerpo del arquero.
Pero 6' más tarde combinaron Silvio González, Morales y Romero, y éste tuvo su revancha para estampar el definitivo 3 a 0.
Nada cambió de allí en más, salvo la actitud de la hinchada local, que pasó del enojo a la resignación y aplaudió a Christian Giménez, reconociendo al ex Boca como el único que salvó la ropa en el naufragio. Y un cabezazo de Islas en el travesaño que no conmovió a nadie.