Vélez pasó por varios sustos en el estadio del bosque antes de consolidar frente a Gimnasia la victoria 1 a 0 y su exclusivo liderazgo en el torneo Clausura, apenas a cinco capítulos del epílogo.
El máximo artillero del campeonato, Roberto Nanni, hizo su acostumbrada contribución para el triunfo, a los 32 minutos.
Nanni en la segunda parte tiró un penal afuera, pero Vélez igual se aferró al éxito que le sirvió para ponerse dos puntos arriba del escolta Boca y a tres de distancia sobre la posición de River, el candidato últimamente devaluado.
En el cotejo que se desarrolló en el escenario platense el arquero Gastón Sessa también fue clave ya que le atajó un penal al uruguayo Guillermo Sanguinetti.
Fue un primer tiempo muy luchado en la mitad de la cancha. Hubo mucha marca, demasiada aspereza.
A los dos equipos les faltó claridad en los metros decisivos, en especial mientras hubo veintidós futbolistas en el campo de juego, es decir hasta la expulsión del mediocampista local Germán Castillo, a los 29 minutos.
Gimnasia manejó mejor la pelota por su lado derecho, por donde se asociaron Sanguinetti, Verón, Lobos y Enría.
Al anfitrión le faltó habilitar con criterio a Roberto Sosa, ya que se recurrió en forma reiterada a la búsqueda por arriba. El corpulento delantero también se vio obligado a esperar el balón de espalda al arco adversario y esa situación lo perjudica.
Vélez fue en todo momento un equipo más ordenado y supo aprovechar los espacios.
Tras la expulsión de Castillo por un exceso verbal contra el árbitro Fabián Madorrán, Vélez fue más penetrante y se notó su intención de llegar a la línea de fondo para complicarle la existencia a Gimnasia en el fondo.
Así el candidato se puso en ventaja. Gracián y Centurión se juntaron acertadamente y Nanni se valió de un anticipó ofensivo para lograr el desnivel.
Muy pronto Gimnasia tuvo la oportunidad de empatar porque Pellegrino agarró al Pampa Sosa dentro del área grande. El penal lo ejecutó Sanguinetti abajo, muy suave, a la derecha del Gato Sessa, pero el arquero le dio solución definitiva a esa exigencia.
Al conjunto dirigido por Carlos Ischia lo respaldaron dentro de la cancha Sessa, Fuentes, Cubero, Gracián y Bardaro, pero la diferencia en el marcador siguió inmodificable.
A los 21 Nanni falló la ejecución decisiva y Vélez pareció quedar atrapado por la preocupación de recibir alguna mala noticia en su propia valla.
Con el ingreso de Turienzo por el lesionado Sosa el ataque de Gimnasia se revitalizó y ese delantero, Lobos, Verón y Enría comprometieron la victoria de los de Liniers.
Vélez resistió y sufrió, pero terminó con mucho para festejar: los tres puntos, la punta exclusiva del Clausura y la clasificación para la próxima Copa Sudamericana. (DyN)
| |
La Ciudad
