Con una gran actuación, Juan Pablo Montoya conquistó ayer el Gran Premio de Mónaco en el famoso circuito callejero del principado y terminó con una racha adversa de 20 años de la escudería Williams frente al Mar Mediterráneo.
El piloto colombiano, que de esta forma ganó su segunda carrera en la Fórmula Uno en 41 pruebas, cruzó la meta con ventaja de 0,602 de segundo sobre el líder del campeonato, el finlandés Kimi Raikkonen, del equipo McLaren.
En tercer lugar llegó el actual campeón del mundo Michael Schumacher, de Ferrari, en un final emocionante de los tres primeros en busca de la bandera a cuadros.
Con este sexto podio de la temporada, Raikkonen extendió su ventaja a cuatro puntos al frente de las posiciones después de las primeras siete carreras de la temporada. El finlandés acumula 48 puntos contra 44 del estelar piloto alemán.
Fue la primera victoria de la escudería Williams en las calles del principado desde que el finlandés Keke Rosberg ganara en 1983, y tanto Montoya como el resto del equipo inglés festejaron de gran manera.
"Todos necesitábamos esto", dijo el colombiano después de alcanzar su primera victoria de la temporada. "Valió la pena esperar".
Montoya comparó la emoción de ganar en Mónaco con lo que sintió cuando se adjudicó en el año 2000 las 500 Millas de Indianápolis cuando competía en Estados Unidos. "Es la carrera más especial que uno puede ganar. Ganar aquí es algo fantástico", agregó.
Por su parte, Schumacher vio cómo se evaporaron sus esperanzas de igualar este año el récord de seis triunfos en Mónaco del desaparecido piloto brasileño Ayrton Senna.
"Intentamos de todo, pero tenemos que admitir que este fin de semana no fuimos tan fuertes", dijo el germano después de una carrera en la cual la estrategia jugó un gran papel y donde fue muy difícil pasar rivales por lo trabado del trayecto.
El mayor de los hermanos Schumacher también culpó, en parte, a sus neumáticos Bridgestone.
"Uno siempre espera lo mejor", agregó. "De hecho fue razonablemente bueno haber llegado tercero (...) es justo decir que esta vez no estuvimos muy bien en el área de los neumáticos".
Raikkonen, quien arrancó desde el segunda lugar en la primera fila, cedió ante Montoya en la primera curva después que el colombiano se le colara por detrás a su compañero de equipo Ralf Schumacher, el hermano menor del actual campeón. Williams dominó con el uno-dos hasta que entraron en boxes.
"Nunca tengo mucha suerte cuando arranco segundo", dijo Raikkonen. "Casi siempre tengo malas salidas desde esa posición".
Ralf lideró por vueltas y luego Montoya, que realizó una estrategia de dos paradas, pasó al frente después que su compañero se detuviera por primera vez.
El menor de los Schumacher terminó en cuarto lugar y el español Fernando Alonso fue quinto con su Renault, delante de su compañero en la otra máquina de la escudería francesa, el italiano Jarno Trulli.
El británico David Coulthard fue séptimo con su McLaren, un final de cierta forma decepcionante para el escocés ya que había ganado aquí dos veces en los últimos cuatro años, mientras que el brasileño Rubens Barrichello se quedó con el último punto con la otra Ferrari.
De esta forma, la escudería McLaren recuperó el liderazgo en el campeonato de constructores, con 73 puntos contra 71 de Ferrari, campeón la temporada pasada.
| |
La Ciudad
