Año CXXXVI
 Nº 49.860
Rosario,
lunes  02 de
junio de 2003
Min 14º
Máx 19º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Los Pericos: El alma y la calidez del reggae se quedaron afuera del escenario
Tuvieron un show deslucido, que por momentos aburrió al público

Pedro Squillaci / La Capital

El reggae es un género distendido y bailable cuando se interpreta desde el corazón, pero puede llegar a ser un híbrido cuando carece de matices. Esto último pasó con el show que brindaron el viernes pasado Los Pericos ante poco más de dos mil personas en el Estadio Cubierto de Newell's, un lugar con espacio para por lo menos triplicar esa cantidad de público. La falta de feeling de Bahiano con su gente -salvo con los fans ubicados al pie del escenario- y el sonido deficiente hizo que el recital tuviera momentos de una frialdad asombrosa. Todo lo contrario a lo que predicaba aquel reggae de Bob Marley, y ese espíritu rasta gracias al cual esta banda todavía sigue tocando.
Que una banda como Los Pericos tenga 16 años de vida, 12 discos editados y cientos de miles de placas vendidas habla de por sí de un fenómeno. Cultores y defensores de un estilo que nació como música de verano, tuvieron los suficientes cojones como para imponer lo suyo entre una jungla ochentosa poblada de rock, pop y blues. Hasta ahí todo bien.
Pero lo que muestra hoy la banda en el escenario es más de lo mismo. Los diez músicos que llegaron a Rosario en medio de una exitosa temporada en Buenos Aires (el 6 de junio vuelven a pedido a tocar en el Luna Park) dejaron al público con sabor a nada.
El pretexto fue presentar "Desde Cero", ese disco que a caballo del tema "Complicado y aturdido" -y del cómico video que se ve por MTV y Much Music- reposicionó a la banda liderada por Bahiano, o Fernando Hortal como prefiere llamarse en los créditos del disco.
Pero a excepción de este hit el resto del material de "Desde cero" es prácticamente desconocido por su público. Por lo menos de los que asistieron al show. "¿Qué pasa Rosario, están dormidos? dijo Bahiano en la noche del viernes, molesto por un evidente estatismo abajo del escenario.
Claro, desde ya que esto no cabe para los doscientos fans de la banda, que llevaron banderas y bengalas y le pusieron algo de pimienta al espectáculo. Encima, el sonido del estadio de NOB es un enemigo de los que aman escuchar música. Adelante aturde, al frente (pero atrás) se oye bastante bien, y a los costados (donde generalmente se ubica la prensa) todo es confuso. Las letras no se entendieron, tampoco los parlamentos de Bahiano, la batería y la percusión no existió, los caños sonaron apenas y sólo las guitarras de Juanchi Baleiron y Willie marcaron presencia.
Más allá de este marco, la banda no defendió su historia en el escenario. Bahiano estuvo muy estático y solo interactuó con la gente intercambiando trapos y remeras, Juanchi sólo se lució con su viola en el punteo de "Sin cadenas" y en el tempo que le puso a "Waiting", y el set de vientos no tuvo la fuerza que suele demostrar en los discos.
Una imagen clave del show fue cuando interpretaron "Desigual", un tema muy onda Attaque 77 que interpreta Ciro Pertusi en "Desde cero". Parecía que Bahiano estaba cantando en un geriátrico. Nadie movió un pelo pese a la virulencia del tema y la pasión de la letra: "No voy a morir por dejarme estar/un minuto vivo vale más". Paradójicamente, el nombre de Los Pericos nació como un homenaje a ese pájaro que habita en lugares cálidos. Y en el show de este viernes por momentos heló.



El Bahiano transmitió poco y no pudo contagiar al público. (Foto: Hugo Ferreyra)
Ampliar Foto
Diario La Capital todos los derechos reservados