El sueño de hacer televisión en Rosario con todas las de la ley

Hace diez años comenzaba "A diario" por Canal 5

Alberto Lotuf, su conductor y productor, rememora los tiempos en que el programa regalaba un auto por mes

Orlado Verna / La Capital

Hace diez años miles de rosarinos terminaron de ver el noticiero y siguieron el ritmo de la mesa familiar con una novedad. A las 14 desconocidas imágenes de animación hicieron de telón para que Alberto Lotuf engole su voz informativa y presente "A diario", un magazine de actualidad que tras dos años de emisión se transformó en un mojón para la producción de la televisión local. Con un gran despliegue técnico y humano, el programa consiguió igualar las condiciones de producción porteñas con un team de conocidos periodistas como Luis Alberto Yorlano, Alberto Gonzalo, Silvio Mario Valli, Alejandro Grandinetti y Guillermo Muñoz, junto a otros debutantes como Chiqui Abecasis y Gabriela Recagno.
Un húmedo e inestable lunes 3 de mayo de 1993 la pantalla del Canal 5 le mostró por primera vez a sus televidentes un producto distinto por fuera, como se vio, y por dentro.
La conformación del equipo de producción se constituyó en un hecho inédito para la TV rosarina. Eran cuatro productores, responsables de aportar un tema diario con una alta calidad de resolución visual y periodística. Así, Marcelo López Maccia se hizo cargo de la coordinación general de la producción, Roberto Caferra de espectáculos, Julián Bricco de deportes y Paula Favareto de información general.
El músculo tecnológico lo aportó una unidad de exteriores totalmente equipada, una microondas de gran alcance para trasmitir desde cualquier lado, y una isla de edición propia -"una exquisitez para la época", insistió Lotuf-.
Según sus productores, el envío tiene varios hitos en su haber: la primera vez que se realizó una transmisión vía satélite para Rosario y que un canal del interior se conectó a otro similar para salir en vivo durante una semana, en este caso desde Bariloche.
Aunque sus logros no sólo fueron técnicos. El público y el equipo de producción también disfrutó de las mieles convertibles. Al sorteo de un auto 0 kilómetro por mes, electrodomésticos y varios viajes a Bariloche para toda una división -cosa que solamente se había hecho en Buenos Aires-, se sumaron innumerables viajes al exterior para cubrir, por ejemplo, el Mundial de Fútbol EEUU 1994.
El entorno económico ayudó para que "A diario" pudiese descollar. La magia del "uno a uno" permitió la compra de equipamiento y los viajes al exterior, aunque el apoyo del empresariado local de un país que ya no existe se hizo primordial. "Los tres grandes anunciantes del programa ya no están más, Bariloche Centro, Tito Bacolla y Reina Elena", rememoró no sin cierta nostalgia Lotuf.
El programa duró dos años en el aire y pensaba volver en marzo del 95, pero se encontró con una valla insalvable. En ese horario, había comenzado "Nico", uno de los programas más exitosos de la factoría Telefé con Nicolás Repetto en la conducción y marcas de rating superiores a 40 puntos. Por otra parte, llegó una pauta comercial nacional muy superior a la generada en Rosario. Cuando el "efecto Tequila" desnudó la recesión argentina, lo mejor ya estaba hecho. Con todo, "A diario" consiguió innovar, apostó con un explícito apoyo técnico por profesionales jóvenes y alentó la consolidación de una identidad propia para la pantalla local.

El entorno económico ayudó al crecimiento de "A diario".