Una remisería trucha hurtaba el teléfono de un vecino

Un hombre que tenía una remisería ilegal en la zona sur de la ciudad y usufructuaba una línea telefónica que no le pertenecía fue detenido bajo la acusación de estafa.
Según indicó una fuente policial, Juan Carlos Dal Poggeto se presentó en el juzgado de instrucción Nº4, a cargo de Jorge Eldo Juárez, para denunciar que recibía "facturas demasiado elevadas de la empresa Telecom" por el uso de su teléfono y que, en reiteradas oportunidades, al levantar el aparato "escuchaba voces". Además sostuvo, en la presentación, que el detalle de llamadas que le enviaba la firma telefónica no "se ajustaba con los números con los que se comunicaba con frecuencia".
El magistrado dispuso entonces que efectivos de la Brigada de Investigaciones comenzaran las pesquisas por el caso. La primera tarea de los detectives fue llegar hasta la casa del denunciante, situada en Patricias Argentinas 4927, y una vez allí técnicos de la sección Análisis Delictivo de la Unidad Regional detectaron que "desde la línea del damnificado salía otra otra clandestina".
A través de varias columnas, según el vocero consultado, la conexión se prolongaba por seis cuadras y terminaba en el interior de una casa ubicada en Uriburu 125. En ese momento, los uniformados se percataron del motivo del robo de la línea telefónica. En esa vivienda funcionaba una remisería trucha y se utilizaba la línea para recibir y realizar llamados.
En el operativo fue detenido el responsable del comercio ilegal. Fue identificado como Oscar Pablo Curto, de 25 años, y quedó imputado de estafa, a disposición del juez Jorge Juárez.