Año CXXXVI
 Nº 49.858
Rosario,
sábado  31 de
mayo de 2003
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DEPARTAMENTO SAN JERONIMO
Mató a martillazos a su compañera y se entregó

Un pescador de 50 años asesinó a martillazos en la cabeza a su mujer en el interior de la vivienda que compartían a orillas del río Coronda, en el distrito de San Fabián, a unos 80 kilómetros al norte de Rosario. Luego caminó hasta la comisaría más cercana a su casa y confesó el crimen, que atribuyó al desenlace de una violenta discusión. Sin embargo, la policía sospecha que la víctima fue atacada mientras dormía.
El crimen se produjo aproximadamente a las 2.30 de ayer dentro de una vivienda ubicada en la zona rural y ribereña de San Fabián, departamento San Jerónimo. En esa casa vivían Mario Benjamín Mendoza y Sofía Ofelia Monzón, de 50 y 49 años respectivamente. La pareja tenía tres hijos: dos mellizos de 12 y el restante de 10, quienes por casualidad no estaban en el lugar cuando ocurrió la tragedia.
Según relató el propio Mendoza en la comisaría de Arocena, donde se entregó, la relación de pareja con su mujer venía deteriorándose desde hacía dos años. Las peleas y las amenazas de separación eran habituales. Pero la situación se agravó el jueves a la noche.
En su declaración ante la policía, el pescador aseguró que el ataque sobrevino supuestamente en respuesta a una amenaza de muerte de la mujer, en medio de la discusión. "La maté yo para ganarle de mano", dijo entonces el acusado, quien ejecutó a la mujer con un pesado martillo o masa de medio kilo de peso.
Cuando los agentes llegaron al lugar del crimen se encontraron con la víctima tendida en la cama boca arriba y con lesiones gravísimas en el cráneo. Un vocero de la investigación expresó sus dudas en una parte de la declaración del homicida. El dato tiene que ver con la posición en que apareció la mujer. "Tenía todo el aspecto de haber sido sorprendida cuando dormía", remarcó.
Mendoza y su mujer se ganaban la vida como pescadores. Ambos solían internarse en el río Coronda para pescar. Algunos testigos manifestaron haber visto a la mujer arrojando las líneas al agua el jueves a la mañana. Entre sus conocidos, Mendoza tenía fama de bebedor, pero las fuentes policiales consultadas negaron que haya estado alcoholizado al momento de matar a Monzón.
El hombre quedó detenido a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Santa Fe, mientras que el cadáver de Monzón fue remitido a la morgue judicial para realizarle una autopsia.


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