Lima. - Decenas de maestros en huelga que marchaban en diversas ciudades de Perú fueron dispersados ayer por fuerzas de seguridad, en el tercer día de vigencia del estado de emergencia en el país, informó la policía, mientras el gobierno anunció que levantará "lo antes posible" esa medida de excepción, pero a condición de que regrese la tranquilidad. Los incidentes se produjeron en Piura (norte), Huaraz (noreste), Cañete y Arequipa (sur) donde agentes antimotines lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes. Una docena de personas fueron arrestadas en las movilizaciones, según los primeros informes.
En la sureña Puno al menos 10.000 personas marcharon como "duelo" por la muerte de un joven universitario el jueves durante un choque entre estudiantes y las fuerzas de seguridad. Los manifestantes portaban banderas peruanas, pancartas contra el gobierno y bailaban -como es costumbre andina- en homenaje a la víctima, sin que se registraran incidentes con las fuerzas de seguridad, que permanecieron en sus cuarteles. Las autoridades decretaron duelo regional en Puno hasta mañana y las actividades están paralizadas en toda la región.
En Lima, trabajadores del Poder Judicial, también en huelga indefinida como los maestros, salieron a las calles cerca al Palacio de Justicia y fueron reprimidos por la policía.
La medida de excepción "se podría ir suspendiendo en un plazo más corto por zonas según vaya volviendo la calma entre la población", dijo ayer el ministro de Salud, Fernando Carbone. El funcionario hizo una invocación para que no se registren más incidentes en los que haya que lamentar víctimas, ni en Puno ni en ninguna otra parte del país. El estado de emergencia entró en vigencia el miércoles por 30 días y fue implantado por disposición del presidente Alejandro Toledo -quien canceló un viaje a EEUU debido a las protestas- en un intento del gobierno para hacer frente a una oleada de huelgas de diversos gremios estatales.
La medida deja en suspenso el derecho a la inviolabilidad del domicilio, al libre tránsito, de reunión y el derecho a no ser detenido sin mandato de un juez, y permitió la militarización de la represión, ante el temor que la policía se sume a las protestas. Pese a la medida de excepción cerca de 300.000 maestros que iniciaron una paralización indefinida el 12 de este mes dijeron que mantendrán su actitud de protesta en demanda de incrementos salariales.
Cuatro desaparecidos
Según el Defensor del Pueblo, Walter Albán, cuatro personas están desaparecidas en Puno tras los violentos choques entre estudiantes y el ejército. "Estamos realizando las investigaciones para poder determinar su paradero", precisó Albán. El número de heridos, añadió, se ha reducido a 25 y 26 personas luego que los hospitales de Puno dieron de alta a personas que no requerían hospitalización.
El ministro del Interior, Alberto Sanabria, lamentó el enfrentamiento entre estudiantes y la fuerza del orden en Puno, y criticó a los dirigentes sindicales por convocar a sus trabajadores a realizar marchas cuando existe una declaratoria de emergencia en el país por 30 días. "Creo que existe un desconocimiento de parte de la ciudadanía de lo que es un estado de emergencia. (AFP y Reuters)