Washington y Varsovia.- EEUU y Gran Bretaña enfrentan cada vez más acusaciones de haber exagerado la amenaza que significaban las supuestas armas de destrucción masiva en Irak, casi dos meses después de terminada la guerra y cuando el armamento sigue sin aparecer. Mientras el primer ministro británico, Tony Blair, calificó ayer de "completamente absurdas" recientes afirmaciones que lo acusan de haber exagerado intencionalmente la amenaza bajo el régimen de Saddam Hussein, el Pentágono tuvo que relativizar aseveraciones del subsecretario de Defensa estadounidense, Paul Wolfowitz, quien dijo que los argumentos acerca de la presencia de armas de destrucción masiva se utilizaron sobre todo como pretexto para que "todo el mundo se pusiera de acuerdo" apara intervenir militarmente en Irak.
Durante una visita en Varsovia, Blair subrayó que no le cabe ninguna duda de que las pruebas presentadas en su momento sobre las armas eran verídicas, y pidió paciencia porque la búsqueda continúa. El primer ministro respondió así a informes de la prensa de su país que aseguraron que el gobierno exageró un informe presentado en septiembre pasado acerca de la peligrosidad de Saddam Hussein en contra del deseo del servicio secreto, para obtener apoyo a su política belicista.
Motivos burocráticos
Las sospechas aumentaron aún más por las declaraciones de Wolfowitz, a quien la revista Vanity Fair citó alegando que EEUU se concentró en el argumento de las armas de destrucción masiva "por motivos burocráticos", ya que se trata de una cuestión en la que todos estarían de acuerdo.\Una portavoz del Pentágono aseguró ayer que las palabras fueron sacadas de su contexto. Wolfowitz destacó que había varios motivos para la intervención. En una entrevista con el Washington Post, el segundo del Pentágono, de orientación conservadora, aseguró que el presidente George W. Bush estaba preocupado sobre todo por los vínculos entre las armas de destrucción masiva y el terrorismo. Y subrayó que los servicios secretos tenían pruebas acerca de la presencia de este tipo de armamento.\En EEUU se desató en los últimos días un intenso debate debido que las armas siguen sin aparecer. El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, reconoció a mediados de la semana pasada por primera vez la posibilidad de que nunca se encuentren las armas de destrucción masiva en Irak.
En la prensa británica hubo amplias críticas a la argumentación del subsecretario de Defensa. El Independent llegó a la conclusión de que las armas sólo fueron "una disculpa cómoda para la guerra". El ala más izquierdista del partido de Blair pidió que el primer ministro se presente ante el Parlamento para dar una explicación. (DPA)