Clausura 2003

Estudiantes se durmió y Racing pasó factura

La Academia encontró el empate en los minutos finales

Racing Club, que acumulaba cuatro derrotas consecutivas en Avellaneda, rescató anoche un empate 1 a 1, como local, frente a un Estudiantes que tuvo el triunfo a su disposición y lo perdió a tres minutos del final por su excesiva mezquindad, en el arranque de la 14ª fecha del Clausura.
El equipo de Bilardo ganaba desde los 8' del primer tiempo con un gol de Ezequiel Maggiolo, era superior y merecía ampliar su ventaja, pero el miedo a atacar lo traicionó con un empate, sellado por Maximiliano Estévez a los 42' del segundo período.
De todas formas, Estudiantes, cuyo objetivo es sumar para alejarse del descenso en la temporada próxima, se retiró con un relativo conformismo porque, al menos, conservó el invicto desde que lo dirige el ex entrenador del seleccionado nacional, con quien cosechó una victoria y tres empates. Mientras, el equipo del interino Nicolás Commisso cortó una serie de cuatro derrotas consecutivas y una sequía de 490 minutos sin anotar goles en casa.
Racing transitó toda la noche sin acercar el mínimo riesgo sobre el arco visitante por sus inocultables problemas de juego, pero, sobre todo, debido a su visible falta de convicción.
El empate final, con un fuerte derechazo de Chanchi Estévez, se facilitó por el temor de Estudiantes, que dilapidó un escenario inmejorable para aplicar el golpe final.
Estudiantes, hasta los 15' del segundo tiempo, fue un conjunto fuerte desde el aspecto anímico, ordenado en el plano táctico y con ello le alcanzó para imponerse aún con la pérdida de su principal arma de ataque: Ernesto Farías.
En los 27' que estuvo en la cancha, al Tecla le alcanzó para dejar vigente su imagen durante todo el partido. A los 8' le cedió la apertura del marcador a Maggiolo y cuando trascurrían los 23' exigió a Campagnuolo para evitar el segundo.
Conducido por Pompei, el equipo de Bilardo fue más, estrelló un tiro en el travesaño y otro en el palo antes de los 5' del período final y posteriormente, con Racing rendido, prefirió refugiarse en su campo hasta que el empate castigó su avaricia.
El empate, no obstante, no alcanzó para calmar el ánimo de la gente de Racing que bramó por el retorno de Reinaldo Carlos Merlo, el entrenador que lo consagró campeón después de 35 años de frustraciones.