El actor cree que para trabajar en televisión hay que estudiar

Germán Kraus: "Pararse delante de una cámara es muy fácil, lo más difícil es actuar"

El intérprete dijo que algunos de sus colegas de la pantalla chica piensan que están en un "teatro televisado"

Carolina Taffoni / La Capital

Germán Kraus se ríe cuando le preguntan cómo reaccionaría si uno de sus alumnos de actuación quisiera trabajar en "Rebelde Way". "Me gustaría que mis alumnos actuaran en otro nivel. Esta profesión más que un oficio es una forma de vida", dice cerrando toda discusión. Desde hace cuatro años Germán Kraus está al frente de Teleactuar, una escuela que se dedica a la formación de actores para televisión, una experiencia singular que hoy suma 130 alumnos. Ahora el actor llega a Rosario con Teleactuar cada 15 días (ver aparte).
A pesar de los prejuicios que existen contra la televisión, Kraus sigue apostando por el medio. En charla con La Capital aseguró que muchos actores de la pantalla chica "trabajan como si estuviesen en un teatro televisado" y dijo que en la TV argentina "está faltando el formato de las comedias norteamericanas".
-¿Qué creés que le falta a los actores de televisión de hoy?
-Creo que muchos trabajan como si estuviesen en un teatro televisado. Y eso es porque no conocen lo que pasa del otro lado de la cámara. Si el director de cámaras le pide a un actor sin entrenamiento que se quede quieto, ese actor es más que seguro que no entienda por qué no tiene que moverse. El que no está entrenado no entiende ese tipo de requerimientos. Y esto es solamente la parte estética.
-¿Qué te parece la nueva generación de actores de las tiras de Pol-ka o Telefé?
-Hay buenos elementos dando vueltas, pero que se podrían potenciar con un entrenamiento específico. Hay que tener en cuenta que la edición ha cambiado mucho el formato de la actuación. La edición mejoró la pantalla, con la estética cinematográfica. Pero la parte negativa es que la edición quitó mucha continuidad dramática, quitó la adrenalina que tiene el trabajar en vivo.
-¿Tenés planes para volver a la TV?
-Siempre hay planes. Pero ahora la escuela me demanda mucho tiempo. Tengo cursos todos los días. Estoy muy avocado a esto. Pero estoy abierto a que aparezca algo que me guste hacer. Fundamentalmente me gustaría trabajar con un buen libro. A pesar de ser actor, pienso que los programas empiezan por el libro, por lo que hay que decir.
-¿Seguís obsesionado con las comedias?
-(Risas) Sí, es el género en el que me siento más cómodo. La comedia es brillante, no se me ocurre otra definición. La vida es una comedia, tiene mucho humor aún en las situaciones más dramáticas.
-¿Te gustan las sitcoms norteamericanas?
-Me encantan. Los norteamericanos priorizan totalmente los libros. Tienen un enfoque de la realidad con humor. Pero todo lo que es tratamiento de cámara del producto es de un estilo clásico, con decorados sin exteriores, por ejemplo. Además ponen mucho el acento en el trabajo actoral. Ese es un formato que falta en nuestra pantalla.
-¿Todavía hay prejuicios con los actores que vienen de la televisión?
-Sí. Los medios siempre fueron muy estructurados, es como que están los actores de cine, los de teatro y de ahí no salen. Son rubros que están muy divorciados. Cuando alguien quiere hacer una película siempre piensa en los mismos actores.
-¿El actor de televisión es visto como de una categoría menor?
-En general sí. El tema de mi escuela tiene que ver con el respeto que yo le tengo al género. Pararse delante de una cámara es muy fácil, lo más difícil es actuar. Yo soy un bicho de tele, por más que haya empezado en el teatro. La televisión es una forma de comunicación maravillosa. En una época se hacían hasta grandes clásicos como Shakespeare en la tele.
-¿Qué le responderías a un adolescente que va a tu escuela porque le gustaría trabajar en "Rebelde Way"?
-(Risas) A mí me gustaría que mis alumnos trabajaran en otro nivel. Cualquier persona que pueda repetir un texto coherentemente puede trabajar en televisión. De hecho hay mucha gente que lo hace, y que ha tenido éxito. En la escuela yo trato de poner en claro a qué nivel uno quiere trabajar, qué pretende de su profesión, si quiere un éxito pasajero o quiere quedarse. Esta profesión más que un oficio es una forma de vida.
-¿Y se puede vivir de la profesión?
-Los que se acercan a la escuela tienen que tener en claro que yo no ofrezco ninguna salida laboral. Estoy en condiciones de darles las herramientas para que ellos armen su carrera. Trato de prepararlos para un mundo diferente, con muchas ansiedades y muchos reveses. Busco de apoyarlos y contenerlos, trato de preparar profesionales, pero no ofrezco el éxito instantáneo.

"Preparo profesionales, no ofrezco éxito", aseguró.