El Vaticano objeta proyecto de Constitución europea porque no hace referencia a Dios

La cúpula eclesial ha expresado sus temores de que la tradición cristiana de Europa sea diluida en extremo

Un importante prelado del Vaticano acusó ayer a los políticos de la Unión Europea de atropellar la historia al omitir una mención a la cristiandad en el proyecto de Constitución del bloque. Un borrador del preámbulo de la Constitución revelado a principios de esta semana no contiene referencias a Dios ni a Cristo, a pesar de una fuerte presión del Papa Juan Pablo II y de los partidos demócratas cristianos.
"Esta es una maniobra ideológica que revela una tentación altanera de parte de quienes concibieron este texto para reescribir la historia", dijo el arzobispo Jean Louis Tauran, ministro de relaciones exteriores del Vaticano.
Un documento de la Santa Sede expresó ayer su "sorpresa" ante la falta de una referencia a la cristiandad y añadió que esa palabra debería estar incluida en la versión final "por respeto a la verdad histórica y a un mejor balance del texto".
Los líderes de la Unión Europea esperan que la constitución modernice al bloque de 15 naciones, que se prepara para incorporar a 10 nuevos miembros en 2004. Mientras otros países han hecho observaciones sobre cuestiones de identidad nacional y federalismo, el Vaticano, y de alguna manera Italia, se han concentrado en el tema de la religión y dicen que Europa tiene que permanecer unida firmemente a su herencia cristiana.
El debate ha ganado urgencia para la Iglesia Católica Romana desde que se perfila que Turquía, un país mayoritariamente musulmán, inicie conversaciones en el 2005 para incorporarse a la Unión Europea. El Vaticano ha expresado temores de que la tradición cristiana de Europa sea diluida en extremo.
El gobierno centroderechista de Italia presidirá la Unión Europea en el segundo semestre de este año, cuando se espera que el debate sobre la constitución llegue a su momento culminante, y ministros italianos ya han dicho que saldrán en defensa del Papa.
El viceprimer ministro italiano, Gianfranco Fini, quien está en el comité redactor de la constitución de la Unión Europea, dijo esta semana que las raíces judeo cristianas de Europa tienen que estar reconocidas en el texto.
Sin embargo, rivales de la izquierda política dicen que una referencia específica al cristianismo ofendería a millones de musulmanes y de otros grupos religiosos que viven en Europa, mientras los partidarios de la secularidad dicen que la política y la fe deberían mantenerse separadas.
El proyecto de preámbulo rinde tributo a la "herencia cultural, religiosa y humanista" de Europa, así como a la civilización greco romana y a la Ilustración, pero no a Dios ni a Cristo.
Historiadores de la Iglesia sostienen en cambio que Europa es una noción relativamente moderna, que reemplaza al concepto anterior de cristiandad, y dicen que la cultura de Europa está tan arraigada en el cristianismo que sería una afrenta para la Unión Europea no reconocer ese hecho.
"¿Dónde han nacido las escuelas y universidades que hicieron grande a Europa, si no fue en los monasterios y en los obispados?", dijo el arzobispo Tauran. (Reuters)

La Iglesia insiste con las referencias judeocristianas.