 |  | cartas Al nivel del Primer Mundo
 | Debido a una cardiopatía severa, mi padre fue intervenido quirúrgicamente en el Sanatorio de la Mujer -centro médico que asiste a los afiliados a UTGHRA Rosario-, y al cual agradezco y felicito por contar con un staff profesional de altísimo nivel en todas sus áreas. Mi especial reconocimiento y gratitud al cirujano cardiovascular doctor Pedro Corvalán y su equipo, a todas las enfermeras y mucamas del tercer piso, médicos terapistas y de unidad coronaria. Hoy, gracias a Dios mi padre goza nuevamente de buena salud, pero siento la necesidad de expresar la loable labor que desempeña ese gran grupo humano, y me enorgullece saber que en estos críticos momentos económicos por los cuales atraviesa nuestro país, en Rosario podamos contar en un área tan compleja como la salud con un sanatorio de tamaña envergadura. El altísimo costo de esta operación (revascularización, by pass), materiales descartables, días de terapia intensiva, unidad coronaria, medicamentos, estudios de alta complejidad, internación y demás prácticas médicas fueron solventados por el Sindicato Gastronómico de Rosario, que además de absorber la totalidad del costo de la práctica médico/quirúrgica nos simplificó al máximo todos los trámites que afectan este tipo de situaciones. Hasta ese momento desconocía la cobertura médica del sindicato, y tamaña sorpresa sentí por tanta eficiencia, amabilidad y respeto con la que fuimos tratados todos los que compartimos junto a mi padre tan difícil momento. Patricia Eva Longo
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