San Antonio Spurs se impuso de visitante a Dallas Mavericks por 90-78 (22-22, 40-46, 69-56) y cerró la serie final de la Conferencia Oeste por 4 a 2. El equipo de Emanuel Ginóbili (convirtió 11 puntos) definirá el título frente a New Jersey Nets y de esta manera por primera vez en la historia habrá un argentino en la gran final de la NBA.
Los Spurs tuvieron un flojo desempeño en el primer tramo y parecía que Dallas se quedaba con la victoria. Pero la aparición en todo su esplendor de Jackson cambió el rumbo del partido en el último cuarto.
Dallas llegó al descanso del primer tiempo con una ventaja de 6 puntos (46-40), con el goleo de Van Exel, pese a que erró en la misma proporción de lo que acertó, y la inteligencia de Steve Nash. El predominio de los locales se basó en el equilibrio que mostró todo el equipo, a diferencia de los Spurs que tuvieron serios altibajos.
Los puntos más altos de San Antonio pasaron por Tim Duncan y Stephen Jackson. Los demás no aparecieron. En especial Tony Parker, que decepcionó fallando en todos sus intentos.
Las diferencias se profundizaron. Dallas siguió jugando en un nivel alto. Las manos de Lafrentz capturaron todos los rebotes y Nash asistió a la perfección. Williams y Finley también dijeron presente en el marcador para acentuar más la baja performance de los Spurs.
Para colmo, Duncan empezó a fallar, contagiado por el flojo desempeño de sus compañeros.
Pero la diferencia de 13 puntos que le llevaba Dallas al comenzar el último cuarto la achicó Jackson, que mantuvo en alto las esperanzas de San Antonio.
Y lo que parecía imposible se hizo realidad. San Antonio pasó al frente con la soberbia actuación de Jackson (24 puntos) y los triples de Kerr (12), que ingresó al promediar al tercer cuarto y resultó infalible.
A diferencia del encuentro anterior, que San Antonio se imponía con relativa facilidad y lo perdió, esta vez le pagó con la misma moneda. Y los Spurs están en la final.
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La Ciudad
