Año CXXXVI
 Nº 49.857
Rosario,
viernes  30 de
mayo de 2003
Min 15º
Máx 26º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Punto de Vista: La viveza de ser un chico de TV

Fernando Toloza / La Capital

Burlarse de Marley es un deporte nacional. Hasta los admiradores del conductor cada tanto se ríen de sus torpezas, de su falsa espontaneidad y de su jugar con la ambigüedad a la hora de saber si le gustan las chicas o los chicos. A la larga lista de los que se mofan se añadió recientemente un colega de Marley, que en muchos aspectos parece su doble. Andy Kusnetzoff trató de ser gracioso usando una confusión trillada. "Les voy a confesar a quien admiro. A Marley", dijo y después con un guiño añadió: "Bob Marley", dejando en claro que admirar al Marley conductor sería una de las peores demostraciones de tontería de alguien "cool" como él.
Kustnezoff se hizo una figura conocida por tomarles el pelo a los políticos, en una supuesta expresión del pensamiento popular del "que se vayan todos". Después pasó a conductor de reality shows, bajando sus decibeles de chico burlón, pero con el plafón de la pose: ser un piola y ocurrente de la TV, aunque ahora compasivo con los perdedores del concurso. Lo que no estaría mal si realmente demostrase ser piola y ocurrente. Alguna vez lo fue, pero después, al menos en la televisión, se adormiló. Juega a la ingenuidad, aunque la poca trascendencia de "Escalera a la fama" le está haciendo perder el tono y por eso regresa algo del antiguo desenfado, aunque esta vez dirigido contra al aparentemente inofensivo Marley. Un derrotero curioso: mofa política, ingenuidad de reality show y burla a su contrincante de hoy en ese género. ¿Cuál será el próximo paso? Sería bueno que Kusnetzoff aprovechase mejor su talento, o al menos mostrase que no lo ha perdido haciendo chiste sobre un lugar común de la TV argentina: pegarle a la imagen de zonzo que Marley nos vende desde hace un par de años.
Si los dichos de Kusnetzoff ya no resultan graciosos, lo que sí mueve una sonrisa es que desde "Operación triunfo" Marley le está haciendo morder el polvo al muchacho piola y ya bastante mayor .
En fin, nada para festejar, pero sí para reír de las irónicas vueltas que suele dar el destino, donde el "piola" es vencido por el "tonto".


Diario La Capital todos los derechos reservados