Cayó por un arrebato el homicida de un gendarme

Tiene 19 años y hace dos había confesado el crimen de un custodio en el restaurante Wembley

El intento de arrebato sufrido por una mujer que salía de la Ciudad Universitaria (CUR) derivó en la detención de un joven de 19 años que dos años atrás había estado preso por el crimen de un gendarme en el restaurante Wembley. En esa oportunidad se había hecho cargo del asesinato pero quedó libre por ser menor de edad y está a la espera de una resolución judicial, indicaron fuentes policial.
El frustrado robo ocurrió la noche del miércoles en Esmeralda entre Ituzaingó y Cerrito. Pasadas las 9 de la noche la víctima, Susana Steiger, de 49 años, caminaba de regreso a su casa cuando fue abordada por un joven que forcejeó con ella para quitarle la cartera.
La mujer resistió el atraco y comenzó a gritar pidiendo ayuda. El pedido fue escuchado por un taxista, quien alertó a la policía. Al verse expuesto el muchacho escapó sin cometer el robo, pero fue alcanzado por los uniformados cuando cruzaba una canchita de fútbol lindera al CUR sobre calle Berutti.
El detenido, identificado como Gonzalo Javier Ferraro, de 19 años, tiene tres antecedentes por robo cometidos cuando era menor. Dos años atrás admitió haber efectuado el disparo que mató al sargento Jorge Galván, de 33 años, en el restaurante Wembley de avenida Belgrano al 2100.
En aquella oportunidad la policía había detenido a Ferraro y a otro menor de 16 que lo acompañaba en ese momento. Ferraro admitió haber cometido el asesinato pero luego recuperó la libertad. Según un vocero de la comisaría 4ª, el muchacho fue declarado autor del homicidio y estaba a la espera de recibir una condena o ser eximido de ella en caso de no reincidir.
Galván recibió un balazo en el parietal izquierdo el 30 de enero de 2001 cuando custodiaba el comercio e irrumpieron dos jóvenes que asaltaron a una pareja que estaba cenando en el jardín. El oficial se acercó a los desconocidos y les preguntó qué estaban haciendo. Los jovencitos se retiraron y Galván esgrimió su arma. En ese momento los asaltantes abrieron fuego y dos balazos perforaron una ventana. El tercero impactó en la cabeza del gendarme.