Año CXXXVI
 Nº 49.854
Rosario,
martes  27 de
mayo de 2003
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Caída fatal de un avión que llevaba soldados españoles desde Afganistán
La nave se estrelló en Turquía. Murieron 62 militares que pertenecían a una fuerza de paz y 12 tripulantes

Un avión que transportaba soldados españoles de la fuerza de paz internacional en Afganistán se estrelló ayer en Turquía en medio de una espesa niebla, causando la muerte de las 74 personas que iban a bordo. Funcionarios de Turquía señalaron que no se registraron sobrevivientes entre los 62 soldados españoles y 12 tripulantes ucranianos en el que es el más grave accidente de la historia de las Fuerzas Armadas españolas por el número de víctimas. El avión se estrelló en una región montañosa cerca de la ciudad de Trebisonda (Trabzon, en turco), en la costa del mar Negro.
Las autoridades españolas señalaron que entre las víctimas había 61 militares de los Ejércitos de Tierra y del Aire y un integrante de la militarizada Guardia Civil, que habían pasado cuatro meses en Afganistán.
El avión siniestrado, un Yakolev 42 ucraniano, pertenecía a Namsa, una agencia de transporte de la Otán que utilizan para desplazamientos de larga distancia todos los países que forman parte de la Fuerza Internacional de Paz en Afganistán (Isaf), según el Ministerio de Defensa español.
Federico Trillo, ministro de Defensa, destacó que los aviones Yakolev son "excelentes, con plena garantía y revisados por la propia Alianza Atlántica". La nave era operada por la compañía Ukranian Mediterranean Air, una firma dedicada a vuelos charter fundada en 1999.
Los militares que fallecieron, 21 de ellos pertenecientes a la base aérea de Zaragoza, hacían labores de mantenimiento, apoyo y logística en el marco de una misión humanitaria en los aeropuertos de Manás y Kabul.
El ministerio de Defensa envió a Turquía un equipo de forenses y otro de investigación de accidentes aéreos. El aparato partió anteanoche de Kabul y realizó una escala en Bishkek, capital de la república centroasiática de Kirguistán, en su viaje con destino a la ciudad española de Zaragoza.
Se cree que la niebla fue la causante del accidente, aunque según declaraciones del embajador español en Ankara las autoridades turcas creen que se debió a un error del piloto. Según las reglamentaciones, un avión que no puede aterrizar en un aeropuerto a causa de las malas condiciones climatológicas tiene que buscar otro alternativo, por lo que es muy extraño que intentara tres aproximaciones para aterrizar.
El piloto hizo dos intentos, pero debido a la mala visibilidad causada por la niebla, que según algunos reportes era menor de diez metros, no reconoció la pista y volvió a tomar vuelo. Durante el tercer intento de aterrizaje la aeronave desapareció de la pantalla de radar cerca de las 4.45 (hora de Turquía).
La nave cayó en una zona despoblada y luego se incendió. Los fragmentos del aparato quedaron esparcidos en un radio de un kilómetro, en la zona montañosa de Macka, cerca de Trebisonda, según la agencia noticiosa turca Anadolu. "Yo vi un avión en el aire y unos dos minutos después se oyeron dos fuertes explosiones", relató un testigo, Adil Yilmaz, de la población de Ergin. "Después vinieron más explosiones", agregó.
El rey Juan Carlos, jefe de las Fuerzas Armadas españolas, canceló ayer en señal de luto una recepción oficial prevista por el Día de las Fuerzas Armadas. El último gran accidente aéreo en Turquía se había producido el pasado enero, también en medio de una densa niebla, cuando un avión de la compañía Turkish Airlines se precipitó a tierra durante la maniobra de aterrizaje, cerca de la ciudad de Diyarbakir, en el sureste del país, causando la muerte de 80 personas. (DPA)



Del avión solamente quedó una masa de hierros.
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