Mudanzas, reuniones protocolares, autopostulados a cargos vacantes caminando los pasillos y desconcierto entre los nuevos habitantes, fueron las notas distintivas en el Palacio de Hacienda, durante el primer día de trabajo de la administración del presidente, Néstor Kirchner. En medio de este clima los ministros de Economía y Producción, Roberto Lavagna, y de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Julio De Vido, definían ayer sus equipos de colaboradores, que según trascendió, podrían ser anunciados oficialmente hoy. Fuentes cercanas a Lavagna ratificaron que la decisión del ministro es que "todos los secretarios y subsecretarios que pertenecían al Ministerio de la Producción cesen en sus cargos", echando por tierra algunas versiones que sugerían la posibilidad de que algún funcionario retenga su puesto. Lo que se da por hecho es la designación de Carlos Mosse al frente de la secretaría de Hacienda (actualmente es director del Banco Provincia), y de Carlos Fernández en la subsecretaría de Relación con las Provincias, cargos que hasta el viernes fueron ocupados por Jorge Sarghini y Alejandro Arlía, respectivamente. Ambos economistas provienen del peronismo de la provincia de Buenos Aires. A su vez, también se descuenta que Raúl Rigo permanecerá al frente de la subsecretaría de Presupuesto y que Eduardo Ballesteros será reemplazado en la subsecretaría de Ingresos Públicos. Además de este cargo, Lavagna reestructurará la Secretaría de Finanzas, trasladando a la Secretaría Legal y Técnica al subsecretario de Financiamiento, Leonardo Madcur. Para quedarse con el área de Producción que ahora administrará Lavagna, se menciona la posibilidad de que se quede con el nombramiento el actual jefe de Asesores del ministerio de Economía, Federico Poli. En medio de este trabajo, Lavagna recibió ayer al presidente de Bolivia, González Sánchez de Losada, y al secretario de Vivienda de los Estados Unidos, Mel Martínez, quien fue el funcionario que el gobierno de George Bush designó para representar a su país en la asunción presidencial. Por su parte, De Vido y parte de los funcionarios que lo acompañarán comenzaron a repartirse las oficinas del piso 11 del Palacio de Hacienda, en medio de un lógico desconocimiento del funcionamiento del edificio de Hipólito Yrigoyen 250. Sin embargo, una de las primeras medidas que se observaron fue la decisión de restringir la circulación en los pasillos de ese piso, cerrando puertas y tapando los accesos vidriados. Consultadas distintas fuentes nadie quiso responder si esta fue una decisión del flamante ministro o de la intendencia del Ministerio.
|  De Vido, de Planificación, será uno de los puntales. |  | Ampliar Foto |  |  |
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