Inundados evalúan la labor del Lole

Atilio Pravisani / La Capital

Santa Fe. - Una encuesta realizada entre los inundados reveló que un 40 por ciento juzgó como positiva la actuación del gobernador Carlos Reutemann, mientras que un 55 por ciento la calificó como negativa, destacando entre estas últimas opiniones las que dijeron que "está solo", que no supo elegir a sus colaboradores y que no logró prever por estar rodeado de "inútiles". Los que lo apoyan destacaron que "hizo lo que pudo, se preocupó por estar en todos lados, que es honesto, que no puede hacer todo él solo y que los funcionarios se le borraron". Un 65% sostuvo que a pesar de todo retornará a su barrio aunque sea una zona de riesgo, mientras que un 80 % respondió que nunca pensó que podría ocurrir un desastre de esta naturaleza.
Las respuestas forman parte de un sondeo de 200 casos hechos por la empresa Horacio Robustelli entre los afectados. Llama la atención que en una ciudad donde han ocurrido fenómenos de importancia, más del 80 % dijo no haber pensado en un caso de esta magnitud.
Entre el 15 % que respondió afirmando que alguna vez pensó en que "eso podría suceder" están los que señalaron que Santa Fe está rodeada de ríos, los que recordaron las inundaciones del 92, 93 y del 98 y aquellos que se hicieron eco de una profecía sobre que una de las cuatro Santa Fe existentes en el mundo desaparecerá bajo el agua".
El trabajo muestra que los medios de comunicación se llevan las palmas del reconocimiento ciudadano, que en un 80 % considera como positiva su función ante la catástrofe, y de inmediato se ubica a la Iglesia, las Fuerzas Armadas y la policía, docentes, profesionales de la salud y entidades intermedias.
En el ámbito político prácticamente no se salva nadie de la censura y la indignación a excepción de Carlos Reutemann, quien recoge un 40 % de opiniones positivas por su actitud frente a la catástrofe. El intendente Marcelo Alvarez, concejales y legisladores no superan, en el mejor de los casos, el 20 %.
En este contexto Alvarez es el más criticado, recibiendo su actuación el calificativo de mala en un 45 % y de pésima en un 25 %. Sólo el cinco por ciento consideró su labor como buena y un 15 % regular, sosteniendo la mayoría que "la ciudad estaba mal ante la crisis", que le "queda grande el puesto" y que "el Lole se confundió al elegirlo".
Otro dato interesante lo da el hecho de que el 93 % nunca se preocupó por las acciones que debería tomar si la ciudad se anegaba. El 96 % de los encuestados consideró necesario recibir información sobre cómo prevenirse de este tipo de fenómenos en caso de que se repita en el futuro.