Madrid. - El Partido Popular (PP) del jefe del gobierno español José María Aznar continuará al frente de la mayoría de las grandes ciudades del país pese a que su rival, el Partido Socialista Obrero Español(Psoe), logró una leve ventaja del 1% de los votos. Con el 98,80% del escrutinio hecho, los socialistas, que esperaban superar por un margen mucho mayor a sus adversarios, lograban el 34,78% contra el 33,84% del PP. Pese a esta ventaja, fue el PP el que logró el mayor número de cargos municipales. Aznar saludó los resultados como "sensacionales" y aseguró que su partido tiene "más alcaldes y concejales que nadie". Desde el Psoe, su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, se limitó a destacar que su partido ganó en general, y que esto es "un buen comienzo pensando en 2004", cuando se dirimirá el gobierno nacional. Los comicios municipales y regionales de ayer son vistos como un test decisivo para lo que ocurrirá el año que viene. El PP llegó al gobierno nacional en 1996, luego de superar al Psoe. Desde entonces y hasta hasta marzo pasado, cuando Aznar apoyó a Estados Unidos en su guerra a Irak, el PP mantuvo su primacía, tanto en elecciones como en los sondeos. Precisamente la caída en las encuestas del PP y la paralela subida del Psoe hacía pensar en un triunfo amplio de los socialistas en las elecciones de ayer.
Estos datos se refieren a los comicios municipales, mientras los de las elecciones parlamentarias en 13 de las 17 regiones autónomas de España no mostraban mayores cambios, salvo el triunfo socialista en la comunidad (provincia) de Madrid. La alcaldía de la capital española quedó sin embargo en manos del PP, lo que constituyó una de las derrotas más significativas para el Psoe. Asimismo, en el País Vasco, el nacionalismo moderado oficialista obtenía muy buenos resultados en las municipales. Se estima que el voto del proscripto partido AuB, que era el brazo político de ETA, benefició al oficialismo vasco.
A nivel nacional, los socialistas consiguen un total de 25.469 concejales y el PP, 26.327. De estos nuevos parlamentos locales saldrán, a su vez, los más 8.100 alcaldes del país.
Madrid, una batalla clave
En la ciudad de Madrid, el PP retuvo la alcaldía al recibir 30 escaños de concejal contra 21 del Psoe y cuatro de Izquierda Unida (IU). El secretario general del PP y ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas, dijo en conferencia de prensa que su formación "ha ganado las elecciones en la gran mayoría de las capitales españolas. Somos la primera fuerza política en alcaldes y concejales, en otras ciudades hemos aumentado la mayoría". El candidato del PP a la alcaldía madrileña, Alberto Ruiz Gallardón, subrayó que su partido "ha obtenido mayoría absoluta" en la capital. Con el 83,10% de los votos escrutados, el PP obtenía el 50,42% de los sufragios. Mejoraba así sus resultados de los comicios de 1999 cuando logró un 49,48% de los votos.
La gran derrotada en la batalla por la capital fue la candidata del Partido Socialista Obrero Español (Psoe), Trinidad Jiménez, cuya formación logró un 37,34% de los sufragios con lo que obtiene 21 concejales, tres más que en los comicios de 1999. La candidata socialista felicitó a su rival del PP, quien "ha ganado bien y limpiamente". Visiblemente emocionada, la aspirante socialista al ayuntamiento madrileño leyó una carta en la que afirmó que "la grandeza de la democracia es que, sea cual sea el resultado, siempre ganan los ciudadanos".
Tras conocer la noticia de la victoria del PP en la capital, decenas de seguidores de esta formación se concentraron frente a la sede nacional de la formación para celebrar los resultados. Sin embargo, el PP perdió la disputa por la Comunidad de Madrid, la región de la capital. En el parlamento regional de Madrid, el PP, a pesar de ser el partido con mayor respaldo y obtener 55 diputados (tenía igual número), perdió, ya que el Psoe pasó de 39 a 47 escaños, a los que deberán sumarse los 9 de IU.
En Barcelona, el Partido Socialista de Cataluña obtuvo 15 concejales y podría mantener la alcaldía de la capital catalana, mientras que los nacionalistas de Convergencia i Unió (CiU) ocuparon el segundo lugar con 9 representantes y el PP tuvo siete. En otras grandes capitales de provincias españolas como Valencia, el PP revalidó el gobierno municipal que venía ejerciendo. En Sevilla, fueron los socialistas quienes se llevaron la alcaldía, al lograr 14 representantes, seguido del PP con 12, el Partido Andalucista, 4, e IU, 3.
En las regionales, el PP también obtuvo un logro destacado al ganar en Islas Baleares. Con el 100% del escrutinio, el PP logró 29 diputados frente a 15 del Psoe y recuperará así el gobierno de las islas. El PP también prevaleció en la importante Comunidad Valenciana (48 diputados contra 36 del Psoe y 5 de IU). En Asturias, el Psoe mantuvo el primer lugar, pero perdió la mayoría absoluta parlamentaria. En Castilla-La Mancha, el socialismo lograba una cómoda mayoría de 29 diputados contra sólo 18 populares, y algo similar ocurría en Aragón.
En el País Vasco se confirmó una subida del Partido Nacionalista Vasco (PNV), incrementando su mayoría en la alcaldía de Bilbao, subiendo en Vitoria, donde empataron con el PP, mientras que los socialistas retuvieron San Sebastián. Autoridades del PNV celebraron el resultado, afirmando que la sociedad vasca "dio la espalda a ETA".
Los dos cantaron victoria
El secretario general del Psoe, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró que su partido ganó las elecciones municipales y que esta victoria será "un buen comienzo pensando en 2004, que va a ser nuestro trabajo a partir de mañana", en referencia a las elecciones nacionales del año próximo. Además, y en el ámbito regional o autonómico, el líder socialista aseguró que el Psoe pasará a gobernar a "un número superior de ciudadanos", que el PP.
Nada de esto evitó la celebración de la victoria por el oficialismo. En Madrid, el jefe del gobierno español, José María Aznar, proclamó unos resultados "sensacionales" para el PP. Los ciudadanos, aseguró, eligieron "masivamente y mayoritariamente" al PP, haciendo que el partido que dirige tenga "más alcaldes y concejales que nadie", a pesar de que algunos -por la oposición de izquierda- "creían que lo iban a sacar del mapa" político. Aznar, que no se presentará por tercer vez el año que viene, explicó que su partido es la fuerza política más votada en 35 de 52 capitales de provincia y en 9 de las 13 regiones en las que se celebraban comicios.
Al final de su discurso, los militantes y simpatizantes que se agolpaban en la calle lo ovacionaron repetidamente. Aznar salió al balcón acompañado por su esposa, Ana Botella, una figura clave en el triunfo en Madrid, y el vicepresidente segundo del gobierno, Rodrigo Rato. Ante la multitud que los aplaudía, Aznar y su esposa se dieron un beso. (AFP, DPA y Télam)
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